Crítica de Melisa Coloiera
Nota: 9 sobre 10
Un espectáculo en Barcelona inspirado en el drama de Lorca: La casa de Bernarda Alba
Asistimos a ver La Casa de Bernarda Alba en Cincómonos, Barcelona. Ésta obra se basa en un clásico de la literatura española escrito por Federico García Lorca que al menos alguna vez hay que acercarse a ver porque permite abrir una ventana al pasado; entender como se vivía hace no tantos años en el interior de España el luto y la dureza de la vida comandada por los progenitores incluso hasta edades muy avanzadas de los hijos.
La casa de Bernarda Alba describe un drama familiar de esos años en la casa de Bernarda, madre de 5 hijas de entre 20 y 40 años afectadas por un control y una represión tan grande que les causa heridas psicológicas profundas. Uno logra entender como era esa sociedad que vigilaba celosamente todos los movimientos de las mujeres. La mínima mirada furtiva pudiera desafiar lo que consideraban por entonces una gran virtud indispensable para la mujer casadera de bien: el recato. La trama completa se logra adivinar durante la obra, los actores comunican muy bien la trama y aunque uno no haya leído nunca a García Lorca podrá entender perfectamente lo que va sucediendo.
En esas épocas en algunas familias se daba la terrible situación de que la matriarca de la casa (en éste caso Bernarda Alba) declarase estado de luto frente a la pérdida de un familiar. Si el luto te pillaba joven, bonita y con ansias de vivir y enamorarte podías ya sollozar y rezar, pues había que vestir de negro y conservar estrictamente las apariencias por los años en que el luto estuviese declarado. Lo mismo eran dos como ocho dependiendo de cada casa (en la obra la protagonista declara ocho) La juventud y las pasiones, hasta la dicha…se reprimían y asfixiaban bajo la vigilancia de la matriarca o de los mayores. No hace tantos años se vivía esto. Bernarda Alba sirve para recordarnos que existió ésta costumbre terrible que parecía exigir a las personas tristeza y dolor, desperdiciando en algunos casos los mejores años de la vida de una mujer incluso contra su voluntad.
En la obra, Bernarda Alba es una mujer muy severa que subyuga a sus 5 hijas, maltratándolas , no permitiéndoles siquiera llorar en público ni salir de la casa, bailar, cantar o tener interacción con hombre alguno (ni mirarlos siquiera). Tan estricto es el luto de ocho años que declara tras la muerte de su padre, que hasta al viento fresco prohíbe entrar en su casa. Como si enterradas en vida estuvieran, sus cinco hijas comienzan a sufrir psicológicamente los efectos del encierro, la imposibilidad de mostrar sus emociones o de ver realizados sus anhelos. Ya ni que decir del control de sus instintos.
El detonante que despierta en todas ellas una revolución de emociones es la aparición de un pretendiente joven e interesado de 25 años que solicita la mano de la hermana mayor, quien le dobla la edad y a quien solo desea por el dinero. Mientras éste pretendiente acude a la casa para tratar ese «negocio» con Bernarda Alba, las hermanas deseosas de imprimir sus pasiones en alguien, se enamoran o simplemente desean o ven en ese hombre un modo de escape a las circunstancias. La más pequeña d elas hermanas consigue atraer la atención de éste hombre a quien ve furtivamente y a partir de aquí se desatará un desgarrador drama familiar encaminado a la tragedia.
Intensidad brutal, poesía y emociones a flor de piel, la obra La Casa de Bernarda Alba en Barcelona te sacude desde lo más profundo. No podemos dejar de recomendaros ver ésta versión de la obra de teatro en la sala Cincómonos de Barcelona pues es fascinante de principio a fin, te logra estremecer y poner los pelos de punta con interpretaciones que llegan hasta los huesos. Los actores hacen un trabajo impecable que con solo unas sillas y unos abanicos como puesta en escena te trasladan al corazón de Andalucía, al calor sofocante, al pasado real y cercano.
Cada personaje es un nudo tratando de soltarse, cada mujer vive en su cuerpo y su mente esa tortura y lo expresan de diferentes maneras. A cada cual más espléndida en su papel, conoceremos a las hijas de Bernarda Alba y su causa se vuelve nuestra causa, empatizamos tanto con ellas que dentro nuestro compartimos el deseo de libertad y de gozo de la vida, el deseo de liberarse de esa opresión doliente e injusta del Luto impuesto.
Desde el primer minuto, esta obra de teatro te atrapa con fuerza y te mete de lleno plenamente atento en la historia de esa casa. Logradísima con medios y recursos mínimos se convierte en toda una comunicación de emociones. Los actores podría jurar que actuaban desde su misma intensa mirada, mirarles a los ojos fue sobrecogedor, transmitían dolor, rabia, deseos de libertad, severidad, violencia, desesperación. Tensión dramática extrema con un acertado uso del lenguaje y mucha sencillez.
Un clásico de la literatura española muy bien interpretado, con una gran coreografía escénica que conjuntamente con música acertadísima y sonidos, recrean un ambiente idóneo, una atmósfera muy realista.