Concierto: La italiana de Mendelssohn

Por Melisa Coloiera

Un concierto en Barcelona de la mano de la OVS, una enorme orquesta de música clásica

Precioso concierto nos ofreció la exitosa Orquesta Sinfónica del Vallés (OVS) en el Palau de la Música Catalana de Barcelona el sábado 12 de marzo. Acompañados ésta vez de un piano estrella bajo el saber hacer de la joven pianista japonesa Tomoka Shigeno, ganadora del Concurso Internacional de Piano Ricard Viñes.

Siempre es bueno descubrir nuevos talentos de éxito internacional y ésta noche era una de esas en la que uno toma apunte mental para un futuro seguimiento musical. Tomoka Shigeno ha ganado varios concursos internacionales y trabaja actualmente en numerosas actuaciones en Alemania. El excelente uso de la iluminación sobre la orquesta y su vestido brillante rojo de sedosos velos, al lado del lustroso piano rodeado de la orquesta hacían un compás visual gustoso a la vista mientras se interpretaba la Rapsodia de Serguei Rachmàninov.

Particularmente los conciertos acompañados de un piano me parecen los más bonitos y éste fue realmente emotivo. Con solo piezas de lo mejor de la clásica de Serguei Rachmàninov y Felix Mendelssohn, se consagraban 90 minutos de concierto impecable. La Rapsodia sobre un tema de Paganini (op. 43 ) y como segundo plato; la Sinfonía número 4 en La Mayor, op.90, «Italiana» ( Allegro vivace, Andante con moto, Con moto moderato y Saltarello Presto ).

Mención especial para el Director de orquesta Rubén Gimeno, su calidez y cercanía a lo mundano con buen humor y predisposición; pues en una ola tímida de aplausos a destiempo, repudiados con algun fuerte «rechistar», intervino rompiendo el momento tenso. Cuando la vergüenza de los que aplaudieron cuando no tocaba, les calentaba ya las orejas , se dirigió al público y dijo : » ¡Si os gusta, claro que podéis aplaudir!» . La sonrisa y tranquilidad de los defendidos que habían sido «regañados», volvía a sanear el ambiente en la platea. Y es que para pasarlo bien, para dejar que la gente nueva se acerque a la clásica, no hay que pecar de snob ni renegar de la ignorancia. Nada más privativo que denegarle el derecho al nuevo adepto musical de no saber cuando acabó la pieza.

Si hay algo que destaco del trabajo de la Orquesta Sinfónica del Vallés es que a la larga que los voy escuchando y siguiendo en conciertos y por las redes sociales, da la sensación de que hay verdadera pasión por la música pero que además quisieran fervientemente hacerla llegar a todas partes, variando los sitios donde se toca, intercambiando e interactuando con el público, rompiendo el hielo, aceptando a los nuevos oyentes y el público más diverso. Al menos esa es la imagen que transmiten. Siempre dispuestos a dar una lección de humildad que retira de los atriles la pompa y acerca al músico a su público y a la música clásica a sus nuevos descubridores.

Ellos, como ya su director dejó claro en alguna entrevista, reivindican el amauterismo musical invitando a la gente a acercarse a las salas de concierto y descubrir la música clásica como un elemento cotidiano, una experiencia más , que puede disfrutarse de forma íntima o colectiva.

Elia Tabuenca

Elia Tabuenca, filóloga hispánica y periodista digital especializada en cultura y viajes. Lleva más de 8 años dedicada al sector y es una apasionada del teatro, de la literatura, de la música y de los viajes por todo el mundo. Ver mi Linkedin

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