Crítica: Amores minúsculos

Nuestra opinión

Crítica de Melisa Coloiera

Nota: 5 sobre 10

Amores Minúsculos es una obra de teatro en Barcelona que estará en funciones hasta el 25 de Marzo en el Club Capitol

Esta comedia romántica está basada en el cómic de Alfonso Casas. La obra, al mejor estilo Woody Allen, trata sobre una serie de conflictos amorosos de personajes relacionados pero muy diferentes entre sí. Actores jóvenes y un guión acerca del enamoramiento que podría haber derrochado frescura pero, finalmente, no fue así.

Las interpretaciones han sido bastante flojas, de un nivel amateur que se podría haber pasado por alto con el regalo a la intriga de un buen guión pero tampoco por allí remontó el nivel. El escenario casi sin ninguna puesta en escena cuidada y de decorado muy austero, tampoco había un control de la iluminación para crear espacios, puntos de atención o momentos estelares.

Esta obra de teatro está distribuida en dos planos: por un lado, las actuaciones el plano ficticio en el que los personajes nos cuentan con sus acciones lo que sucede en la historia; por otro lado, hay otro plano en el que se rompe con la cuarta pared y que los personajes aprovechan para dirigirse al público. Cuando uno de los dos en escena se ponía a hablar de sus pensamientos en modo introspectivo al público, la otra actriz se quedaba congelada para favorecer ese cambio de plano. El fallo es que, mientras que la actriz con la que hace la escena sí se queda congelada, el resto de actores allí continuaban moviéndose consiguiendo, al final, un caos total que en nada facilitaba fijar la atención en el guión.

La obra se hace lenta por unas largas introducciones previas en que los personajes se presentan a sí mismos y comentan un poco quienes son y cómo han llegado a Barcelona. Una vez pasada ésta introducción, cada personaje se embarca en su propia historia de amor o, mejor dicho, enamoramiento.

Amores minúsculos nos presenta a diferentes personajes, entre ellos, a un chico gay que se enamora de un hombre que ve cada día en una plaza y al cual dibuja. También conoceremos a una chica contable, metódica y disciplinada que no sale entre semana jamás, hasta que conoce a un DJ que le atrae y queda en una cita con él. El DJ es grosero, desatento, pagado de sí mismo y le trata fatal, pero ella, aun así (y aunque durante la trama se muestra cierto respeto a sí misma y le da plantón por incompatible) acaba enamorándose de él.

Y la última pareja está formada por el compañero de piso del chico gay, que conoce a su amor en una fiesta que dan en el piso donde viven. Ella le cuenta que está obsesionada pues sabe el día exacto que va a morir. El joven pasa totalmente de la obsesión persistente de su novia por esa muerte inminente, sin darle ninguna importancia hasta que llega el día en que se supone va a morir y tiene un accidente. ¿Es eso amor? ¿No le darías importancia a una obsesión de este tipo de vuestra persona querida?

El guión de Amores minúsculos no es verosímil y, con ello, no me refiero a que las situaciones que nos muestran no sean viables casos de citas y de enamoramiento, si no que para ser amor (o al menos como da el discurso final a modo de «mensaje positivo») no alcanza. Parece escrito por alguien que no sabe lo que es en sí el amor. Se puede entender que transmitan un flechazo a primera vista, una atracción sexual, gustarse, hasta podemos entender las ganas de enamorarse de los personajes y el modo en que pasan por alto las realidades del otro para centrarse solo en su ilusión. Pero ninguna persona que haya amado puede ver en el texto de ésta obra una real expresión que hable de amor.

Lamentablemente, teniendo esta obra de teatro un gran potencial para divertir y transmitir, se nos ha quedado en un extraño cocktail de situaciones insustanciales sin demasiada emoción o profundidad de los sentimientos. Se han centrado en mucho detalle en diferencial a los personajes por sus profesiones y características pero ningun detalle en transmitir situaciones creíbles de amor de pareja. No logramos conectar emocionalmente con lo que estábamos viendo. Muchos tópicos y un muestrario emocional superfluo para ser tomado por amor.

El personaje de Laura, la contable, es lo mejor de la obra. Consigue hacer reír bastante y nos ha gustado su actuación, ella eclipsa al resto con su energía.

En Amores minúsculos también está presente la relación que hay entre el amor y el desamor como detonante para la inspiración y el proyecto creativo. A medida que la ilusión o la decepción recorre el corazón de los personajes éstos vuelcan esa energía para inspirarse en sus trabajos. La obra cierra con un final empalagoso y feliz en el que se dirigen al público invitando a aprovechar el tiempo y no dejar pasar las oportunidades de esos amores minúsculos que según afirman en su conjunto pueden regalarte la misma satisfacción que un gran amor.

En definitiva, Amores minúsculos nos ha decepcionado. ¿Entretiene? Poco. ¿Mejorable? ¡Mucho! No hay tensión, pasión ni emoción. La obra es lineal, llena de tópicos y se desarrolla forzadamente hasta acomodar todas las piezas con un discurso final que le queda grande. El argumento es muy pobre y sumado a unas flojas actuaciones y un mal uso de la iluminación acabaron por desanimarnos durante ésta obra. Esperábamos mucho.


Elia Tabuenca

Elia Tabuenca, filóloga hispánica y periodista digital especializada en cultura y viajes. Lleva más de 8 años dedicada al sector y es una apasionada del teatro, de la literatura, de la música y de los viajes por todo el mundo. Ver mi Linkedin

4 comentarios:

  1. Debo decir que fui al estreno de Amores Minúsculos y no puedo estar más en desacuerdo con esta crítica. Me pareció una obra fresa, divertida y original que consiguió poner en pie a las 500 personas que estábamos en la sala Pepe Rubianes. Y eso, sin duda, no es fácil. La recomiendo a todo aquel que quiera pasar un buen rato y salir del teatro con buen sabor de boca!

  2. solo hay que leer las opiniones de gente que no son familia ni amigos ( los que se ponen de pie en las funciones ) de los actores…. y realmente la obra coincido en que es bastante floja, pensaba que solo a mí me lo había parecido …http://www.atrapalo.com/entradas/amores-minusculos-en-barcelona_e302643/?gclid=COb2qp2LwMsCFQmNGwodpqMPIw

  3. Vi la obra y me pareció muy buena. Lo siento por quien ha redactado la crítica pero no la comparto en absoluto. Seis actores jóvenes que hicieron reír (y, en ocasiones, llorar) a un teatro abarrotado y entregado. El personaje de Jaime lo borda. Laura y Carlos están fantásticos. Yo pasé un muy buen rato viendo «Amores Minúsculos» y la recomiendo encarecidamente.

  4. Yo estuve tambien viendo la obra en pareja y no vi a nadie reir ni llorar, me sentía forzado cuando intentaron que nos levantásemos para aplaudir porque estaba lleno de familiares y amigos de los actores exagerando a más no poder, ypidiendo que nos levantásemos… yo si que comparto la opinión de la crítica, pues se me hizo pesada la obra. Esperaba algo más divertido, no se la recomendaría a nadie. Una pérdida de dinero y tiempo. Creo que las actuaciones deberían pulirse más y el guión no fue de mi agrado, era muy infantil y edulcorado.

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