Crítica de Melisa Coloiera
Nota: 9 sobre 10
Asistimos al monólogo de Goyo Jiménez Bytheway en la sala BARTS de Barcelona, show que estará presentando el cómico todos los jueves a las 21hs hasta el 31 de marzo.
Ya sabemos que casi todos los monólogos de humor hacen reír. Unos más, otros menos. Pero lo cierto y fundamental al escoger que humorista es nuestro favorito a seguir o el tipo de humor que nos detona fácilmente la risa; es que cada uno de nosotros tiene un sentido del humor propio y no a todos gusta lo mismo. Cada humorista también tiene su estilo personal de hacer las cosas. Cuando todo encaja lo pasamos «bomba», como lo hemos pasado con Goyo Jiménez en Barcelona y sino pues lo pasáis solo «bien», que tampoco está mal ¿verdad?
Lo que nos ha encantado este espectáculo de Barcelona es que el humor de Goyo se muestra honesto, sincero, realmente se ve cercano y siendo él mismo. La velada transcurre agradable sin sentirse una actuación forzada. Aunque no lo crean, hay monologuistas con los que sientes que acabado el guión la persona está de pésimo humor o se está esforzando para contar chistes, ésto corta tremendamente el rollo. Con Goyo Jiménez te sientes como en el living de tu casa charlando ahí reside la gran diferencia. Él mismo se queja de las prácticas estandarizadas de su oficio, de los humoristas que intentan con demagogia o usando el tema de «El fracaso en sus vidas», ganar la empatía del público que se identifica con más facilidad haciendo de sí mismos centro de las mofas.
Son prácticas muy recurridas y según él, ni le gustan, ni las usaría, las ve como «trampas del oficio». Todo esto dicho por supuesto con humor y buen rollo y sin ánimo de criticar a su gremio. Pero nos ha convencido, su naturalidad ya que se vivió sincera. Para romper el hielo nos ha embaucado a todos con la primer broma de la noche en la cual caímos cual corderitos y pensamos que hablaba en serio. Un inicio genial. Primer puntazo que nos ha encantado.
Éste genio humorístico de Albacete saca mofa y broma de su tierra origen y también asegura que Melilla es la Nueva York de la Mancha, ahí lo dejamos…. Naufragando mentalmente por sus vivencias personales, vistas desde su perspectiva más actual, con mucho humor se sumerge en el reino de los tópicos. Si hay algo que al público le encanta es repasar mentalmente las verdades de los tópicos actuales y reírnos de ello. Los «modernillos», por ejemplo, esa gente que va de «cosmopolita» postureando por las redes sociales que viaja. Pero compra los chollos de viaje más reventados de precio e imprime en modo «borrador» para no gastar tinta. ¡Amén!
Esa gente que no corre, si no que hace «running», no camina sino que hace «foothing», no va de compras ¡por favor! va de «shopping». ¿Y qué me contáis de los «misticistas de libros»? esos que veneran el papel por encima de las tablets y e-books y aseguran que hay una especie de magia en pasar las hojas con el dedo y que el libro viejo tiene un olor dulce y adictivo desde luego insuperable. Para ellos leer en un e-book se vuelve algo sacrílego, por lo menos. Son tópicos de nuestra sociedad actual con los que Goyo nos hace reír
Y luego llega otra gran verdad se anuncia en este monólogo de Barcelona: la demagogia publicitaria. Cómo nos educan mentalmente exagerando todo y cómo somos también de exagerarlo todo en modo «molón». Está de moda ser «molón» así que no vivimos en un estudio de 30 metros, sino que vivimos en «loft de diseño», esa buhardilla donde achicharrarse en verano se transforma en un: «ideal parejas», «ático con encanto romántico», etcétera.
Una cosa que nos ha gustado mucho, es que Goyo Jiménez hace un excelente uso de su voz en los show. Es muy buen imitador, recreándonos un locutor de radio, un presentador de Tv y hasta al cangrejo de acento cubano que Disney puso a cantar en el inolvidable film: La Sirenita. Hay que decir que tiene un dominio de las imitaciones excelente, eso es tronchante. Nos habría gustado que hiciera más porque le salen muy bien.
Hacia el final del monólogo, Goyo Jiménez mantiene el ritmo pero quizá con temas más del tipo «público pureta». La gente se identifica con todas éstas bromas fácilmente. El público ríe. Y así es la vida, podemos acusar al gremio de humoristas de usar el truco de la empatía fácil, ¿pero acaso acudir a clichés de la infancia para bromear no es un truco empático altamente utilizado? Esta fue la parte que vimos algo vista ya en temas de humor pero no por ello dejamos de reír.
Despedido con un fuerte aplauso, Goyo Jiménez ofreció casi dos horas de show, un monólogo mucho más largo de lo que en general en espectáculos de humor se da. Y, por si fuera poco, al final sale con el público para que se puedan sacar fotos con toda la gente que quiera un recuerdo. ¡Señor@s, me quito el sombrero!
Bytheway es un espectáculo de Barcelona muy ameno perfecto para reír, pasar una noche agradable.