Nota: 6.5 de 10
Els Joglars regresan a Barcelona para presentar una adaptación libre de «El coloquio de los perros» la novela de Miguel de Cervantes en la que da voz a dos perros sólo durante una noche. Y Los Joglars lo hacen bien, muy bien. La verdad es que es muy difícil interpretar a dos animales que, de repente, son dotados con el don del habla. Pues la verdad es que los dos actores protagonistas encarnados por Ramon Fontserè y Pilar Sáenz ¡lo bordan!
La obra se sitúa en una perrera municipal, lugar en el que viven ambos perros (Cipión y Berganza). Desde allí, asistimos a un relato apasionante sobre la vida que han llevado los dos perros en una noche en la que, por arte de magia, se les otorga el don del habla. Durante la obra, asistimos a flashbacks que escenifican las penurias y situaciones por las que han pasado los dos canes. En este sentido, cabe destacar que la puesta en escena es maravillosamente sencilla: con esto, me refiero a que sin usar apenas atrezzo, los recursos de los que se usan para escenificar de manera material algunos sucesos es brillante.
Las escenas del pasado son interpretadas por Dolors Tuneu y Xavi Sais en una arriesgada apuesta por el uso de la Commedia Dell’Arte. En un primer momento, este recurso artístico usado en la obra de Cervantes chirría un poco, más que nada, porque es inesperado, diferente y muy provocador. Sin embargo, a medida que va transcurriendo la obra, este tipo de intervenciones van adaptándose con la obra y terminan siendo imprescindibles y esperadas por el espectador. Así pues, la libertad artística que Els Joglars insertan en la obra de Cervantes es, en este sentido, muy acertada.
Hay otras libertades dramáticas que, a nivel personal, no creo que sean muy acertadas como es el caso del cierre de la obra. Sin embargo, Els Joglars hacen un gran trabajo tanto a nivel interpretativo, como a nivel artístico. La genialidad de Cevantes se vive durante toda esta obra que, en esta ocasión, se ha visto mezclada con la modernidad.