Crítica: Encantada ¿Quieres ser mi pareja?

Nuestra opinión

Crítica de Melisa Coloiera

Nota: 8 sobre 10

Asistimos a la obra en Barcelona: Encantada ¿Quieres ser mi pareja?, en Cincómonos

Lo primero que nos llamó la atención a juicio súbito fue ese título, pero se presta a confusiones. No resultó ser la típica comedia de singles o solteros en que se parodia situaciones clásicas del mundo de la soltería y sus dificultades. Nos ha sorprendido gratamente un maravilloso guión lleno de sentimiento que invita a la reflexión y está redactado con mucha dulzura. Las actuaciones no fueron la verdad muy conseguidas, pero Roberto Urbina, Héctor Grimberg y André Flaqué tampoco han estado mal. La obra en sí engancha.

En este espectáculo de Barcelona se nos presenta la situación de una pareja que han vivido un cambio radical en sus vidas ya que se mudaron desde Argentina para venir a vivir a España. Las cosas no acabaron de salir como quisieran y la situación actual de sus vidas no acabó de cumplir todas sus expectativas. El marido (Carlos) está conforme, quizá resignado, se ha conformado con la vida que lleva y ha suprimido más aspiraciones. En cambio su mujer (Ana) encuentra que la vida se les ha quedado pequeña, que aun siente ganas de pasión y aventuras, que necesita descubrir mundo.

Ana inspira y alimenta estas ideas por la influencia de su amigo y vecino que le motiva con su modo de ver la vida. Grimberg ha sabido plasmar ese momento en la vida de una pareja con el que muchos pueden identificarse, en que a pesar del amor que se profesen, las diferencias en el modo de plantearse la vida, las aspiraciones y anhelos, la persecusión de lo que nos hace felices, termina siendo la principal diferencia y siembra distanciamiento con el otro si no está dispuesto a seguirnos.

Temas como la comprensión, el amor, la complicidad por un bienestar general mayor en el matrimonio y los celos, están muy bien representados. La mujer insatisfecha que no logra sentirse realizada que ve como su marido se conforma con una vida que a ella no le llena y da por concluídas sus aventuras por no sentirse ya con edad de perseguir sus sueños. Se produce un quiebre en la mente de Anita, ella lo ve claro, tiene que luchar por su felicidad y aunque ama a su marido no puede más con la rutina y el conformismo. Ana quiere más, ella se va de viaje, quiere ver el mundo probar cosas distintas y no sentirse esclava de su casa. ¿Estará Carlos por amor dispuesto a seguir a Anita en su nueva filosofía de vida?

Esta obra de teatro nos acaba dando una lección de madurez en las relaciones. El necesario diálogo, lo fundamental de la comprensión del otro. Es una tragicomedia muy entretenida con un argumento original y diferente, todo acontece dentro de la casa recreada de Ana y Carlos, con algunas visitas de su vecino. Se genera un ambiente intimista y muy cercano que te seduce.

Otra pequeña joya en obras de pequeño formato, que aún pudiera pulirse y mejorarse quizá en las actuaciones, quizá en algún momento que busca ser cómica y no lo logra… pero en general el resultado es bueno y tiene todo para ser disfrutada. También hay un uso muy bueno de la iluminación en eso momentos en que Ana y Carlos discuten y un foco congela el momento en que alguno de ellos desesperado por como se van distanciando busca el acercamiento y propone tomar un café o un mate. Son pequeños detalles de dulzura que no se nos han escapado y nos han encantado.


Elia Tabuenca

Elia Tabuenca, filóloga hispánica y periodista digital especializada en cultura y viajes. Lleva más de 8 años dedicada al sector y es una apasionada del teatro, de la literatura, de la música y de los viajes por todo el mundo. Ver mi Linkedin

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