El cartel prometía, y mucho. Rafael Amargo, Alba Carmona y la nueva promesa del baile flamenco Iñaki Márquez inauguraban el Festival Flamenco d’Estiu. El patio de la sede del distrito de Nou Barris se engalanó para recibir a estos artistas y disfrutar de una noche de puro flamenco. Y no defraudó. El escenario instalado en el Festival Flamenco d’Estiu se llenó de música, de alegría y del inigualable duende flamenco.
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La noche empezó mal, la lluvia hizo que el concierto empezara media hora más tarde. Pero ella subió al escenario y consiguió secar las gotas de agua del cielo y llenar la noche de su inmenso e inigualable arte. Alba Carmona presentó una apuesta musical en la que el flamenco puro se mezcla con instrumentos de música clásica que consiguen un resultado repleto de poesía. La cuidada puesta en escena, su voz, su increíble chorro de voz, y su energía hicieron que el inicio del Festival Flamenco d’Estiu fuera todo un éxito. Pero debido al retraso a causa de la lluvia, la actuación de Alba fue más breve de lo previsto y tan sólo pudimos disfrutarla durante cuatro temas. Una lástima.
La entrada de Rafael Amargo con sus 12 artistas, entre ellos, Iñaki Márquez, fue sorprendente por la coordinación, el vestuario y la fuerza desgarradora. Amargo se quedó en un segundo plano para da paso a las nuevas promesas flamencas y que el público empezara a conocerlas; todo un caballero. No obstante, no todos los artistas que Amargo presentó tenían el mismo talento: de los cantaores, tan sólo una de ellas destacaba y de los bailarines, Iñaki Márquez se comía el escenario. Los demás, pasables. Las intervenciones breves de Rafael Amargo hacían que el espectáculo volviera a recuperar la fuerza que, en algunos momentos, se perdía. Además, cabe destacar que los errores intermitentes en el sonido, provocados por la lluvia, hacían que el show perdiera calidad.
En general, la inauguración del Festival Flamenco d’Estiu fue arrolladora. Pese a la lluvia, el público disfrutó, se puso en pie y terminó contento de haber asistido al flamenco en Nou Barris. Felicidades por el trabajo.