Por Laia Sanjuan
Gabinete Onírico es un espectaculo de la Sala Fenix que nos presenta a las marionetas de Ángel Navarro, unas marionetas que respiran, suspiran, se quedan sin aliento, resoplan sus enfados y gritan sus alegrías, bailan, vuelan, entregándose a la vida como nadie, ajenas a los límites del cuerpo, y demuestran que están más vivas que muchos de nosotros.
Es sorprendente cómo esos seres minúsculos y frágiles consiguen despertar tanta empatía inmediata. Cómo llegan hasta la sonrisa inocente de nuestro niño interior. Cómo cautivan nuestra atención y nos transportan directamente a ese mundo de ensueño dónde existen dragones blancos y monstruos entrañables… ese mundo en que lo pequeño se expresa con toda su grandeza… ese lugar dónde la versatilidad de los muñecos animados conquista las tres dimensiones del espacio y te hace perder la noción del tiempo y de la realidad.
Los movimientos absolutamente humanos de los personajes Gabinete Onírico contrastan con la imaginación de la puesta en escena, meticulosamente cuidada, con sus juegos de luces y sombras y esa música que se sincroniza perfectamente con la intención y los gestos de los títeres.
Los protagonistas de «Gabinete onírico» sufren y disfrutan, duermen y juegan de una forma tan misteriosa como conmovedora, con una expresividad extraordinaria, con una ternura envidiable y una capacidad inusual para hacer reír al público.
El hombre triste, el esqueleto cariñoso, el monstruo que no da miedo, el pianista cansado, la esqueleto que baila, el dragón mágico, la mujer del desierto de hielo… cada uno de los habitantes de este sueño vive con tanta soltura que parece imposible que estén atados a sus hilos. En ese sentido, Ángel Navarro hace una demostración de estilo impecable, exhibiendo una calidad técnica difícil de superar.
Reserva tus entradas para Gabinete Onírico en la Sala Fenix
