Crítica: Idiota – Teatro en Barcelona

Nuestra opinión

Crítica de Elia Tabuenca

Nota: 7 sobre 10

¿Qué pasa cuando a una persona la ponen en máxima presión? ¿Cómo reacciona su cerebro? Jordi Casanovas, el director de Idiota, ha querido investigar sobre la capacidad de nuestro órgano más vital y complicado recreando una historia de tensión, de humor ácido y de juego escénico.

Seguro que, en ocasiones, la mayoría de nosotros hemos notado como nuestra mente es capaz de llegar a lugares recónditos, entender algo inexplicable o soportar situaciones que creíamos que no seríamos capaces de soportar. Cuando los científicos hablan de la fuerza mental no es por hablar sino que realmente está probado que tenemos mucha más potencia de la que realmente creemos. Y ¿cuándo se nos revela esta fuerza mental? En sueños, quizás, en momentos de concentración, puede ser, y en momentos de máxima tensión, que es sobre lo que trata la obra de teatro Idiota.

idiota muntaner

La obra se presenta de un modo inmejorable: el humor, la naturalidad y el misterio se palpan desde el primer minuto. Ramon Madaula consigue empatizar rápidamente con el público que se ríe con él a carcajada limpia. Pero, a medida que transcurren los minutos, la tensión empieza a agravarse y somos testigos de un desenlace inesperado y sarcástico. Tanto la tensión dramática como el propio argumento de Idiota están muy bien trabajados y, además, la misma obra consigue que el espectador también ponga a prueba su capacidad cerebral, algo que me ha sorprendido y, la verdad, me ha parecido muy acertado pues el público pasa a ser parte activa de la obra como si fuera un paciente más.

idiota muntaner

Lo que no ha acabado de convencerme es la evolución de los personajes. De la risa se pasa a la máxima tensión de una manera muy forzada. No acaba de ser verosímil la actitud impasible del personaje interpretado por Anna Sahun que, creando a una profesional frívola y distante, no consigue transmitir ni la emoción necesaria ni, sobre todo, la autoridad que su papel requiere. En el momento del enredo de la trama, la energía que se siente en escena, la crispación y la tensión solo procede de Madaula y, por lo tanto, la emoción queda partida, hace que no te creas ni al uno ni al otro al no haber conexión entre ambos.

Pese a esto, Idiota es una obra de teatro muy bien estructurada que hace reír, hace pensar y hace que salgas del teatro pensando en que, en el fondo, quizás todos seamos un poco idiotas.

Elia Tabuenca

Elia Tabuenca, filóloga hispánica y periodista digital especializada en cultura y viajes. Lleva más de 8 años dedicada al sector y es una apasionada del teatro, de la literatura, de la música y de los viajes por todo el mundo. Ver mi Linkedin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *