Nota: 8 sobre 10
Llega al Teatre del Raval una obra de teatro que es capaz de ponernos los pelos de punta… «La dona de negre» es una pieza dirigida por Empar López y que nos cuenta una historia de fantasmas presentada de una manera muy amena y sorprendente.
Sobre el escenario conoceremos a un experimentado actor (interpretado por Gerard Clavell) y a Kipps (interpretado por Carlos Vicente), un reputado abogado que quiere relatarle a su familia una historia llena de tragedia y que, parece, sacada de un cuento de terror. Pero es 100% verídica.
«La dona de negre», una historia de fantasmas llega al Teatre del Raval
Arthur Kipps es un reconocido abogado de Londres que, por motivos laborales, tiene que trasladarse a un pequeño pueblo inglés, alejado de la mano de Dios. Aquí será donde vivirá una de las experiencias más sorprendentes e inexplicables de su vida y que le marcarán su camino para siempre…
Y, ahora, Kipps está decidido a explicarle a su familia todo lo sucedido pero, para hacerlo, necesita la ayuda de alguien profesional, de un actor que conozca algunas técnicas para mantener en vilo la atención del público.
La presentación de la trama y la confluencia de dos historias paralelas es muy original. Consigue que el espectador esté constantemente saliendo y entrando de la obra para, así, poder entender mejor el drama que el protagonista vive de forma directa.
Una puesta en escena evocadora y envolvente
En «La dona de negre» nos encontramos con una obra que, a simple vista, puede parecer sencilla a nivel visual. Sin embargo, hay un enorme trabajo a sus espaldas y, realmente, con la espléndida dirección se ha conseguido poner en marcha la imaginación y que sobre el escenario veamos caballos, carruajes e incluso a un simpático perro.
El juego de luces, sombras y sonidos es muy acertado y consigue que con cuatro elementos básicos sobre escena podamos irnos moviendo de las bulliciosas calles londinenses a la mansión abandonada y apartada de la clienta de Kipps.
Además, en el teatro es MUY difícil generar miedo. Sin embargo, en «La dona de negre» hay algunas escenas espeluznantes que hacen que el público voltee la mirada para cubrirse bien las espaldas… ¡Chapó!
Problemas de ritmo, sobre todo al principio de la obra
El único «pero» que tiene «La dona de negre» es que, el original planteamiento y desdoblamiento de argumentos, entrecorta el ritmo. Estamos ante una obra que dura alrededor de 2 horas y, sobre todo al principio, el ritmo se ve muy afectado por las constantes interrupciones de la historia principal (la de los fantasmas) y la secundaria (la de los ensayos con el actor).
Esto hace que cueste entrar en la trama principal y empatizar con las emociones que el abogado tiene desde el inicio de la obra. No obstante, cuando nos adentramos en el nudo de la historia, nos vemos sumidos en una tensión trepidante que nos hace tener el corazón en un puño.
«La dona de negre», una obra que pone los pelos de punta
Susan Hill es la autora de la novela «La dona de negre» que es la que inspira esta obra del Teatre del Raval. Y se trata de una obra que está muy bien defendida por ambos actores y que, además, cuenta con una puesta en escena muy acertada y envolvente.
Miedo, tensión y tragedia es lo que vivirás en el escenario del Teatre del Raval con «La dona de negre». ¡Todo un cóctel de emociones!