Crítica: Shaking Shakespeare

Nuestra opinión

Nota: 9.5 sobre 10

Shaking Shakespeare es un musical de pequeño formato y en una sala pequeña sí, pero es uno de los musicales más bonitos y emotivos que pudimos ver en Barcelona éste último tiempo No podemos dejar de recomendarlo. ¡Hay que verlo!.

Al entrar nos recibe un pianista en esa preciosa y nostálgica Sala de Teatro de El Maldá, de techos altísimos y mosaicos retro,  firmes paredes frescas como la casona antigua que es, hoy convertida en teatro. Esta visión y misterio del pianista se anima con la aparición del ocurrente personaje de Shakespeare. Un hedonista y dicharachero Shakespeare será el maestro de ceremonias de éste espectáculo. Él nos irá metiendo en ésta ensoñación alegre y bonita que es el musical  «Shaking Shakespeare», porque realmente se vive como estar metido en una ensoñación. De alguna manera te alegra y te recrea, invita a sonreír y a ilusionarse al ritmo de canciones preciosas.

Cuando salen a escena los cantantes en un primer momento lo nuestro ha sido desconcierto, por un lado tienes a Shakespeare divagando en sus escritos y haciendo preguntas retóricas al público como:  ¿De dónde surge la música? ¿Sale del mismo sitio que la poesía? ¿De dónde viene el amor? Por otro lado, los cantantes vestidos con trajes de los años 40 y 50´s. No logramos encajarlos en un mismo tiempo con el pantalón de piel y la camisa de volantes de nuestro Shakespeare que debió de existir muchos siglos antes de que el mundo viera y celebrara el éxito de los musicales de Broadway. Allí mismo, el tiempo se rompe, se disipa, el escenario se transforma en una ilusión llena de voces melódicas y colores.

Entendemos, cuando empiezan a cantar éxitos de Broadway de todos los tiempos, clásicos del cine a capella, canciones míticas de musicales famosos como West Side Story o el Rey León, que hay que dejar de buscar la lógica y el control en todo y entregarse. Porque Shaking Shakespeare no tiene un hilo argumental situado en un contexto histórico, es disparatado, creado para ilusionar y emocionarte. No encaja en una sola época o tiempo sino que recorre una serie de piezas bellas de la Literatura y la Música de los últimos siglos. Nos demostrará la importancia que tienen para el regocijo del ser humano. Nos hablará de algo mucho más elevado y constante que nuestras cortas vidas, que sobrevive a quienes lo crean y sigue emocionando a nuevas personas. La Música, la Poesía.

En esta obra de teatro en Barcelona, Shaking Shakespeare, se suceden de continuado una tras otra las canciones (con algunas introducciones humorísticas del personaje de Shakespeare) Todas excelentes, con una sonoridad perfecta por la buena acústica de la sala y el talento del reparto.Lograron ponernos los pelos de punta y emocionarnos. No se me ocurre mejor fichaje de voces para éste musical, el cuarteto Hanfris y las Sing Song Sisters, dominaban completamente lo que cantan y se lucen con un desempeño vocal a Capela fabuloso. El Tenor José Fadó también se luce con unos solos de óperas muy emotivos. ¡Mucho talento y unas canciones sensacionales! Además aderezado todo con un vestuario inspirado en los años 40 y 50´s colorido y elegante que es un gozo para la vista, creado por Moon Vives.

El personaje del joven Shakespeare durante la obra se inspira, escribe sonetos, recita, y en algunos momentos se pone celoso de la música pues ejerce sobre el público la misma ilusión y emoción que la poesía. Hay comparaciones y metáforas tiernas acerca de las cosas que nos inspiran y surgen del alma como el amor, eternas… Shaking Shakespeare es una celebración de todas ellas. Hay que  agradecer esa sonrisa basta y entrega con que  todo el reparto y cantantes pues se contagia verdaderamente, parece que uno esté metido en una fiesta o en la Sala de rodaje de los grandes musicales que hemos visto una y otra vez por la TV.

El público se viene arriba hacia al final emocionado con la canción  Circle of Life,  tema central de la Banda Sonora de El Rey León.  No podíamos salir del regocijo y asombro de escuchar una interpretación tan maravillosa. Para todos los que no pudimos ir al Grandioso Musical del Rey León en Madrid, aquí un placebo más que satisfactorio que nos ha ilusionado muchísimo.

Si os gusta la música de los grandes musicales de Broadway, de Disney,  de ayer y hoy y de todos los tiempos, es un imprescindible. ¡Correr insensatos! Id, id a verlo porque ilusiona mucho, ríes, disfrutas y sales como un niño de un parque de atracciones.  Se ha hecho un trabajo de dirección excelente, repertorio de canciones preciosas, unas voces del elenco impolutas que no necesitan de ningún arreglo sonoro, ni han necesitado de micrófonos, coreografías de baile divertidas y todo allí a metro y medio de uno.

Aquí de escenografía hay poco uso de objetos. Encontramos gracioso y muy creativo ver algunas representaciones ingeniosas, por ejemplo un cadáver cuando están recitando alguna tragedia,  se representa con confeti rojo en el suelo y un par de zapatos, ésto te provoca una sonrisa. Uno olvida todo,  se entrega y la música y la poesía te llevan y si te preguntan si faltaron luces o efectos en la puesta en escena, encuentras que no te ha faltado nada. Prueba de que el talento a veces lo llena todo y transforma cualquier obra de teatro en una experiencia inolvidable.

Hay varios cambios de vestuario y el espacio de escenario se vacía y se vuelve a llenar de los protagonistas, casi todas las canciones son progresivas, ésto da un tremendo subidón porque lo que empieza con dos cantantes acaba con nueve  o 12 artistas en escena bailando y cantando, llenando  todo el espacio.

Y además Shakespeare y el pianista, no me olvido de ellos, todo el espacio se llena y se transforma en fiesta,  75 minutos que dura se pasan volando. Hace muchísima ilusión. ¿Que pudiera mejorarse con más texto de guión y escenografía?  Sí, casi todo en ésta vida puede mejorarse, pero así tal como está se merece toda la admiración. Se gana la complicidad del público, es bonito a la vista y suena sensacional. Resultado feliz garantizado. ¡75 minutos frescos y motivadores para ilusionarse y disfrutar!

  • Reparto: Bernat Cot ,  José Fadó  / Jordi Cortada ,  Paul Perera ,   THE HANFRIS QUARTET ( Juan Bertrand ,  Jordi Forcadell ,  Enero Salicrú ,  Adrià Sivilla ), THE SING SONG SISTERS ( Maria Cirici ,  Laura Paz /Laura Aubert , Luna Pindado )
  • Creación: José Fadó, Sheila García y Moisés Maicas
  • Dirección musical: Sheila Garcia
  • Arreglos musicales: Sheila Garcia, Paul Parera y Enero Salicrú
  • Dirección escénica: Moisés Maicas
  • Dramaturgia: Anna Soler Huerta
  • Ay. dirección: Albert Massanas
  • Vestuario: Moon Vives
  • Coreografía: María Garriga
  • Iluminación: Daniel Enero
  • Fotografía y vídeo: Nuria Deulofeu
  • Diseño gráfico: Anna Bohigas
  • Producción: Marina Marcos

Melisa Coloiera

Melisa Coloiera es una apasionada del mundo del arte y de la cultura. Colaboró en Espectáculos BCN acudiendo a obras de teatro y a musicales de Barcelona dando su perspectiva crítica y analítica.

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