Nota. 6 sobre 10
Llega un nuevo espectáculo a Barcelona de la mano de una de las compañías de circo más prestigiosas de nuestra actualidad: Cirque du Soleil. En esta ocasión, presentan Varekai («nómada»), un espectáculo que nos adentra en un mundo de magia y fantasía.
Se trata de una nueva producción del Circo del Sol que pretende rendir homenaje a todos los pueblos nómadas así como a las propias compañías de circo que viajan por el mundo para ofrecer sus espectáculos a todas las ciudades. Varekai comienza con el descenso de un ángel a este mundo que está repleto de seres fantásticos y propios de los cuentos de hadas. Con una escenografía sencilla pero visualmente muy llamativa, se presentan a los personajes principales que formarán parte de esta aventura sensorial.
La nueva pieza de El Circo del Sol: Varekai
Uno de los puntos más acertados de Varekai (y, en realidad, de todos los espectáculos del Cirque du Soleil) es la música en directo. La selección musical de esta cía. de circo siempre es exquisita pero, esta vez, la delicadeza y la conjunción de melodías consigue crear un clima que, realmente, la escenografía escogida, esta vez, no ha terminado de lograrlo. Pero la música, las voces en directo dignos de una ópera y el juego de luces que la acompañan consiguen adentrarte en este mágico mundo de Varekai.
¿Por qué solo le he puesto un 6? Porque un circo visto en un espacio tan grande como el Palau Sant Jordi pierde toda la magia. Hace un par de años pude asistir a un espectáculo del Circo del Sol en Barcelona cuando se hacía en una carpa del Fórum y la experiencia fue espectacular, así de claro. Pero en el Sant Jordi pierde la gracia. Se pierde todo: la esencia a la que te quieren adentrar, el juego de luces, la caracterización… Todo. Y ¿por qué lo hacen en este tipo de espacio? Para rentabilizar, simplemente.
Para poder ver bien el espectáculo tienes que estar en las primeras filas, es decir, aquellas cuyo precio no bajan de 80€ por persona. Y es una pena porque hacen que todo aquello que caracteriza a los espectáculos del Circo del Sol, se pierda en la inmensidad del Sant Jordi.
Varekai, además, tampoco cuenta con espectáculos circenses impresionantes. Excepto el último de todos, los demás son pasables, nada sorprendentes; de hecho, este año en el Grec vimos un show de torres humanas de una cía. francesa que nos dejó boquiabiertos. Por eso, a nivel circense tampoco es que sea espectacular, lo que determina la calidad de estas producciones es, precisamente, la puesta en escena y la posibilidad de entrar mentalmente y sensorialmente en un mundo fantástico. Pero el espacio escogido no lo permite así que este espectáculo termina siendo un evento sencillo, entretenido pero sin conseguir el efecto que todos esperamos del Circo del Sol. Una pena.