Crítica de Melisa Coloiera
Nota: 8.5 sobre 10
En Cincomonos se puede disfrutar de una obra de teatro en Barcelona muy interesante: Verónica.
La obra de teatro Verónica es como una pequeña pepita de oro perdida entre la tierra: un pequeño brillante tesoro a descubrir. Nos ha sorprendido, intrigado y repugnado a partes iguales, lo cual es bueno, ya que el resultado es una sacudida de emociones que la historia logra despertarnos, prueba de que hemos presenciado la verdadera esencia del teatro. La sala es pequeña y de ambiente muy intimista pero, aunque el público estaba algo apretado, nos ha gustado mucho notar a los espectadores realmente en silencio sepulcral absortos completamente en la historia, expectantes.
Cuando entramos en la sala, observamos recreada una habitación, la habitación de Verónica. Una puesta en escena cuidada con detalle. Observamos: una cama, un piano, mesa, silla y cantidad de objetos personales que nos situarán en una época pasada dando mucha riqueza a la historia que van a contarnos. Todo está cerca, no se pierde detalle y el tener la dramatización a escasos metros o centímetros de uno, amplifica la intensidad de la experiencia.
En este espectáculo de Barcelona hay tres personajes que aparecen en escena y que presentan verbalmente a los otros personajes consiguiendo, así, completar esta historia que como un puzzle en el que todas las piezas van encajando. Si sois del tipo de público que adora ser sorprendido por una trama imprevisible y donde progresivamente todo termina siendo explicado para acabar con un final extremadamente intenso y sorprendente, seguramente disfrutaréis mucho con la trama.
Lo más destacable de la obra son las actuaciones, el nivel actoral es sobrecogedor, uno no debe nunca entrar en el prejuicio actoral cuando se trata de obras de pequeño formato en salas reducidas pues hay verdaderas sorpresas. Lo que más nos ha gustado de la obra de teatro Verónica es la increíble transformación de los personajes. Pablo Salinas, Agustina Santinelli y Bianca Palmisano, los tres hacen un trabajo espléndido pudiendo resultarnos dulces, inquietantes o espeluznantes y en todas sus facetas estar creíbles.
Es una obra teatral muy intensa, extremadamente entretenida pero fuerte, retorcida, macabra, que puede ponernos tensos o generar repulsión. El guión de misterio te atrapa y no puedes evitar tener ganas de saber el desenlace. Un guión de novela negra muy bien ejecutado que perdería todo el misterio si nos ponemos desvelaros sus detalles, merece descubrirse pausadamente, ese es su misterio mayor.
La obra «Verónica» apela al terror y al misterio. El guión está tan bien representado que consigue sacudirte, alterarte, te causa sensaciones de empatía con la víctima que rebalsa de inocencia, de piedad, repugnancia, sorpresa o simplemente uno alucina con el nivel de locura y maldad de algunos personajes. Osado y difícil trabajo es el de asustar sobre un escenario. Y la obra en sí no consigue aterrarnos, sorprende y entretiene muchísimo, aunque no despierta terror.
Pero si de repente recordamos los casos que vemos por las noticias y comparamos lo que hemos visto ésta noche con la obra Verónica, quizá un hilo helado nos recorra la piel, pues lo más aterrador de éste guión es la certeza de que la realidad supera la ficción, de que no nos cuentan nada que no exista ya en éste mundo. La facilidad con que podemos encontrar en la historia de Verónica similitudes con casos de parejas criminales famosas de la historia, es lo más terrorífico de ésta obra.
Desde siempre lo macabro ejerce una fascinación en la mente humana quizá por la extrema necesidad de comprensión que necesitamos de todo lo perverso o depravado que vemos antinatural, o por la simple sensación de la adrenalina recorriéndonos el cuerpo. Consumimos desde novelas negras, series de TV policiales o forenses, prensa amarillista y obras de teatro como ésta que nos siguen fascinando, sorprendiento y repugnando a partes iguales pero uno no logra retirar la vista. Verónica es una excelente pieza en pequeño formato bien actuada y dirigida y muy intrigante. Ampliamente recomendable.
