Paz Padilla, la carismática presentadora y humorista nacida en Cádiz presenta su espectáculo «El Humor de mi Vida» en el Teatre Apolo a partir del próximo 1 de septiembre. Una comedia que hace un repaso a su vida, su historia de amor y sus emociones. En Espectáculos BCN te lo contamos.
El humor de mi vida de Paz Padilla regresa a Barcelona
Desde las páginas de su aclamado libro del mismo nombre, Paz Padilla nos lleva de la mano a través de su historia de amor y despedida. Un tributo a su marido que despierta risas y lágrimas en igual medida. Los matices de su recorrido, marcado por hallazgos, tropiezos, tristeza y, sobre todo, un inmenso caudal de humor, se despliegan en el escenario bajo la dirección de Pablo Barrera.
La trama se centra en la partida de Antonio, el alma gemela de Paz, enmarcada en una sinfonía de anécdotas personales y momentos compartidos. A pesar de que el humor impregna cada momento de la narración, la melancolía también se hace eco en los momentos más íntimos y emotivos.
Una obra muy personal
Desde un refugio secreto en medio de bosques y a orillas de un pantano, Paz Padilla dio vida a las palabras de «El Humor de mi Vida», convirtiéndolas en un espectáculo escénico conmovedor. La función no solo ofrece risas terapéuticas, sino que también provoca una reflexión sobre la vida y la muerte. La pérdida de su amor en 2020, que inspiró estas palabras, se convierte en una oportunidad para explorar el ciclo inexorable de la existencia.
A través de objetos que evocan el aroma y la esencia playera de Cádiz, el público es transportado a ese rincón añorado. Durante 120 minutos, el productor y compositor Juan Fernández de Valderrama se une a Paz Padilla, tejiendo melodías acústicas que añaden profundidad y poesía a la trama. Los acordes de sus voces entrelazadas son un interludio musical que une las diferentes fases de esta conmovedora historia.
«El Humor de mi Vida» no busca ser una tragedia romántica, más bien, es un viaje emocional vertiginoso que destaca, sobre todo, la presencia del humor. Paz Padilla, con su característico estilo gaditano, invita al público a enfrentar la muerte sin temor, a aceptarla como parte inherente de la vida y a abrazarla con risas y alegría. En medio de las risas y los suspiros, el espectáculo se convierte en un canto a la vida misma, celebrando los momentos compartidos y honrando las lecciones que la pérdida trae consigo.