Lee aquí la crítica de El Bufón del rey Lear en la Fénix
Actualmente en la Sala Fénix podemos disfrutar de la última propuesta de Felipe Cabezas: «El bufón del rey Lear«. Una adaptación de esta obra que está protagonizada por un solo actor y donde el humor y la sátira son los elementos principales.
En Espectáculos BCN hemos entrevistado a Felipe Cabezas para conocer, mejor, esta sorprendente obra.
- 1. ¿Qué se encontrará el público cuando vayan a ver «El bufón del Rey Lear» en la sala Fénix?
Se encontrarán con un monólogo teatral muy dinámico, lleno de sátiras y, a pesar del punto de partida shakespereano, encontrarán también una obra llena de indirectas a los días que vivimos en Cataluña y el mundo actual. A fin de cuentas, es un bufón de corte contando las miserables luchas de poder de la realeza.
La sensación final (así nos lo ha hecho saber de momento la crítica y el público) es de una obra llena de contenido, de critica y de denuncia, pero siempre bajo un divertido tempo de comedia, ritmado y burlón.
- 2. Las máscaras que usas en el escenario son una auténtica maravilla. ¿Quién las crea?
Las máscaras son de Anna Chwaliszewska, una artista polaca que lleva años en Barcelona y que justamente ahora está presentando su trabajo en la galería de la Sala Fènix con una exposición llamada BOSC D’OMBRES, una especie de retrospectiva de su trabajo aquí en Cataluña, donde por cierto ha colaborado con grandes compañías como Dei Furbi. También es la creadora de las máscaras de mi anterior trabajo, HOUDINI; El Arte de la Fuga.
- 3. Esta es una obra de cuatro horas y la habéis adaptado a una hora y poco, ¿cómo ha sido este proceso de adaptación?
Los tiempos de escritura son siempre largos e intensos. Siempre hay por lo menos un par de meses de lectura previa, ya no tan solo de la obra, sino de todo el universo que se genera alrededor de ella. Allí van surgiendo las ideas, y las imágenes que se repiten una y otra vez, ya no tan solo para ti, sino para todo aquel que ve, estudia y goza de El Rey Lear. Entonces, pasado un tiempo, intento rescatar esa esencia, ese perfume, reduciendo la historia a lo imprescindible.
De ahí surgen las escenas que adquieren, por su condensación, un carácter muy intenso. Quizás pierde en construcción y sutileza, pero gana en claridad y fuerza. De todos modos en esta versión me he dado el lujo de sustituir historias paralelas, suprimir personajes, inventar otros nuevos, con Shakespeare como punto de partida, pero con el público como punto final.
Por eso la obra ha estado abierta a opiniones desde el primer borrador, en una especie de creación «asamblearia» y con ensayos abiertos al público incluso 1 mes antes del estreno. Así la obra se ha ido puliendo con la opinión de los espectadores.
- 4. ¿Cómo describirías al personaje del bufón?
Astuto. Diablo. Pillo. No es de aquella sabiduría que da el estudio o la experiencia, sino más bien de una inteligencia bruta, volcánica, muy popular. Uno de esos chicos de la calle que entiende antes de pensar, y que habla sin reflexionar.
Se sirve del sarcasmo y la ironía para criticar sin consecuencias y es capaz de insultar y burlarse sin pronunciar nombres ni apellidos, huyendo así de la censura y el castigo con astucia. Lo más divertido en su construcción ha sido descubrir los tiempos y las pausas que utiliza para hacerse entender, más allá de lo que dice. Al final, todo su poder está en el subtexto.
- 5. ¿Por qué habéis escogido esta obra?, ¿qué es lo que más os llama la atención?
El Rey Lear es un mito teatral. Una de las grandes tragedias de la historia y a partir de ahí no es difícil sentir predilección por ella. Ahora, la lucha por el poder absoluto, y por tanto la ingratitud de las hijas hacia su padre, empujándolo a la demencia, hacían que la obra se me hiciera muy interesante, casi magnética.
Ya Akira Kurosawa versionaba esta obra en otra obra maestra (RAN) y cada cierto tiempo vemos a los grandes teatros nacionales llevarla a escena. Pero había algo que no me cuadraba, algo que se habla poco y que creo que suele omitirse en cada montaje: Los caprichos y despropósitos del rey, que a fin de cuentas son los que desencadenan la tragedia, transformándolo en el gran culpable de esta historia.
Entonces me he imaginado la obra desde la perspectiva contraria al pensamiento común: He visto a un rey déspota, infantil y vulgar que no soporta ver como envejece y pierde el poder acumulado por tantos años. Por eso, este no es un resumen del Rey Lear, sino más bien una nueva versión narrada a través de los ojos de su bufón, un hombre como tantos que tiene que sufrir las batallas de otros a cambio de protección y comida.
Luego, está el contrapunto contemporáneo, y esa llamada «historia secundaria» que aparece en la obra original, pero que yo he sustituido por otra de la cual mejor no hablar, sino más bien verla en escena porque es la gran sorpresa que se lleva el publico.
- 6. Y por último, ¿vais a hacer gira? En la Sala Fénix hacéis obras que son buenísimas pero que no se mueven de allí, ¿Con esta sucederá lo mismo o se va a intentar mover en otros teatros o espacios?
Aquí discrepo en parte con la idea de que las producciones no se mueven de la Fènix: este mismo año ya hemos estado en Logroño, Italia y otras zonas de Cataluña. estamos negociando y cerrando pases en Chile, Argentina, Costa Rica, Corea… HOUDINI, la anterior producción, se ha hecho ya en Londres, Italia y Santiago de Chile. Las anteriores incluso (Inferno/L’Ultima notte del Capitano) se han hecho en Luxemburgo, Portugal, Argentina…y por supuesto en España, que he podido conocer de norte a sur gracias a estas producciones.
Sin duda hemos hecho más bolos fuera de Cataluña que dentro, por idioma tal vez, o porque el estilo que trabajamos tiene más pegada fuera. Otra razón es que los monólogos que hago son fáciles de llevar (todo se reduce a una maleta) y en cambio, las obras que he dirigido con 4 o más actores si que ha sido casi imposible moverlas (en febrero de todos modos tenemos un pase en Casa del Rellotge con Mary Frankenstein Shelley).
Es verdad que luego no «exportamos» estas producciones a otras salas, ni hacemos temporadas en otros teatros, porque más de una vez nos hemos visto con ofertas que no mejoraban las condiciones que tenemos en nuestra propia casa y en esos casos hemos siempre preferido trabajar con dignidad y comodidad en nuestro propio espacio.
Solo nos moveremos si vale la pena. Y ahora, obviamente, el Bufón del Rey Lear está en cartera, como todas las anteriores producciones, a la espera de buenas ofertas.
*Todas las fotos son de Josep Tobella Soler