Nota: 9 sobre 10
La Calórica es la compañía reveladora de este año. Y es que fue premiada tanto en los Premis Butaca 2017 (Mejor espectáculo de pequeño formato y Mejor texto para Joan Yago) así como en los Premis de la Crítica 2017 (Mejor espectáculo de pequeño formato). Viniendo del Off de Barcelona, ahora ha dado el gran salto para exhibirse en La Villarroel.
«Fairfly» es la obra que presentan y que ha sido escrita por Joan Yago y dirigida por Israel Solà. Se trata de una divertida y muy actual propuesta que nos presenta a cuatro personas que se enfrentan a un posible ERE empresarial. Se reúnen una noche para hablar sobre sus posibilidades y, entonces, surge una gran idea…
Fairfly, una obra divertida que habla sobre la «fiebre» de las start-ups
Hoy en día vivimos en un momento social en el que parece que ser emprendedor está de moda. De hecho, con una sola (y buena) idea podemos tener suficiente para cambiar el mundo… ¿o no?
En «Fairfly» se nos habla sobre esta cuestión. Cuatro personas a punto de ser despedidas deciden que ya ha llegado el momento de coger el mando de sus vidas. Y, para ello, terminarán tomando decisiones que determinarán para siempre sus vidas.
Pero, las buenas intenciones que podemos tener de querer cambiar el mundo, en el fondo, pueden encerrar intenciones ocultas que no son más que una muestra de nuestro propio egoísmo y nuestra ambición: ganar más dinero, ser más reconocido, tener más éxito… ¿A costa de qué?
Una obra lineal y con un ritmo muy ágil y dinámico
En Fairfly nos encontramos con una pieza teatral que está muy bien concebida desde el principio y hasta el final. Una obra con un ritmo trepidante en la que te ríes mucho (muchísimo) y en la que terminas empatizando con todos y cada uno de los personajes.
El miedo, la decepción, el desgaste y la lucha por la propia supervivencia son solo algunos de los temas que salen a relucir sobre el escenario de La Villarroel en esta exitosa comedia de La Calórica.
Desde el primer momento, entras fácilmente en la trama y, sin darte apenas cuenta, estás inmerso en un laberinto de emociones. Y es que los cambios de acto están hechos de una forma tan sutil y tan genial que hacen que la obra no decaiga ni en un solo minuto.
Buenas interpretaciones con toques cómicos
Queralt Casasayas, Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher y Vanessa Segura son los cuatro actores que encarnan a los protagonistas. Defienden muy bien sus papeles aunque, es cierto, que hay momentos en los que los gritos inundan demasiado la sala.
Sin embargo, es buenísima la forma que Yago ha tenido de retratar una reunión normal y corriente entre amigos. No dejarse hablar, tener que pedir turno o las miradas y palabras de complicidad entre la pareja son sublimes. Realmente, te parece estar viendo por una mirilla una conversación privada entre cuatro amigos con ganas de cambiar el mundo o, al menos, cambiar su vida.
Después de ver Fairfly no nos extraña en absoluto el enorme éxito que ha tenido esta obra en los reconocimientos teatrales de este año. Es una obra imprescindible de la cartelera de Barcelona que te hará reír, te hará pensar y te hará vivir una experiencia teatral muy completa.