Crítica: La luz más oscura

Nota: 5 sobre 10

Tres historias que, al principio, parecen paralelas terminan formando toda una trama de intriga y misterio en «La luz más oscura», la nueva obra de teatro que puede verse en el Club Capitol de Barcelona y que está dirigida por Sergi Vizcaíno e interpretada por Julia Molins, Thais Curiá, Jordi Cadellans, Ariadna Gaya, Sergi Cervera y Angie Savall.

Una obra que se presenta como la primera producción de terror que se presenta en directo en el país y que cuenta con una puesta en escena y efectos sonoros muy espectaculares. Pero… ahí se queda la cosa.

Una obra de teatro que se presenta como una historia de terror y misterio

¿Qué es lo que falla en «La luz más oscura»? Pues que el guión es flojo, muy flojo. La puesta en escena es espectacular, el juego de luces y de sonidos está bien trabajado, la interpretación de los actores no es excelente pero tampoco está del todo mal… Lo que falla es el guión, principalmente.

Las tres historias que se presentan sobre el escenario con «La luz más oscura» son aburridas, poco originales y estructuradas de un modo extraño y confuso, sobre todo la primera y la tercera. Cuesta entender por qué, de repente, un personaje le pide la mano a otro en un ataque de romanticismo forzado que no emociona y únicamente chirría.

La resolución de la historia, la confluencia de las tres tramas en una sola es, también, muy forzada e inverosímil. Las historias de miedo funcionan, principalmente, porque dan miedo, es decir, porque la gente siente que eso que están viendo puede ocurrirles a ellos mismo; esa idea es estremecedora y capaz de ponernos la piel de gallina.

En «La luz más oscura» esto no ocurre en ningún momento. Hay algunas escenas en las que se consigue generar un sensación de tensión pero no se sabe aprovechar por el director, rápidamente se pierde y se vuelve a normalizar la situación con intentos de miedo que no conducen a ninguna parte.

Le he puesto un 5 porque, realmente, entiendo lo difícil que puede llegar a ser crear en un teatro como el Club Capitol una escena que, a veces, sí que altera ligeramente nuestro estado natural. Es un espacio muy grande y con mucho público al que impresionar, algo difícil y que, en ocasiones, se consigue.

El trabajo de los actores está bien. No hay ninguno que sobresalga del resto ni para bien ni para mal; ellos ponen toda la carne en el asador pero, el problema no es su interpretación sino, como ya hemos dicho, la verosimilitud de la historia, la empatía de la trama con el público y el ritmo de la obra. Porque aburre. Hay muchos momentos que te aburres y miras el reloj para ver cuánto queda de los 90 minutos prometidos.

En resumen, «La luz más oscura» es una obra de teatro de Barcelona que tiene buenas intenciones, con una idea muy arriesgada (la de crear una atmósfera de terror o miedo entre la gente) pero que, al final, se queda sin fuerza. Una pena porque me parecía muy interesante presenciar una obra que, después de tanto marketing detrás, prometía darme algún que otro susto o, por lo menos, alterarme un poco… Pero, lo cierto, es que no lo ha conseguido lo más mínimo.

Elia Tabuenca

Elia Tabuenca, licenciada en Filología Hispánica por la UNED, con un máster en Periodismo Digital en ESNECA. Vivo en Barcelona y trabajo como periodista cultural. Soy dramaturga y directora de la compañía LetrasConVoz y Laberinto Producciones, me encanta el teatro, la literatura y la música. Llevo más de 10 años trabajando en el sector digital, compartiendo los lugares que más me gustan de Barcelona, así como ofreciendo críticas teatrales, crónicas de conciertos, opiniones de libros y cubriendo las noticias culturales de la ciudad. Tengo un podcast cultural en Spotify titulado "Rumbo a la Cultura" donde ofrezco información quincenal sobre los eventos culturales más destacados de la ciudad. Ver mi Linkedin

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