La descubrimos hace unos años en el mismo Palau y no hemos podido resistir la tentación de volver a sentir esa caricia… porque la voz de Madeleine Peyroux se cuela como un cálido cosquilleo por nuestros oídos pero además se siente en la piel; hay voces que tocan, en el sentido más literal del verbo y algunas, como ésta, hasta te abrazan.
El 48 Voll Damm Festival nos trae otra vez a Madeleine Peyroux, diez años después
Pero, pese a lo que proyecte su voz, el suyo ha sido un camino ajetreado. Descubrió el jazz de Nueva Orleans entre las paredes de su casa, en el seno de una familia norteamericana a la que ella misma califica de intelectual, «hippie» y de izquierdas. A los quince años, después de que sus padres se divorciaran y de escaparse de un internado en París, comenzó a cantar con artistas del Barrio Latino por las calles de la capital francesa. Ese ambiente bohemio y libre fue el que la empujó a descubrir su verdadera vocación.
En el terreno profesional ha contado con el soporte de músicos y productores como William Galison o Larry Klein (con quién ha grabado sus últimos 3 discos).
Esta compositora, cantante y guitarrista de jazz y blues, dice estar influenciada por los más variados estilos musicales, destacando nombres como Billie Holiday, Édith Piaf, Patsy Cline o Leonard Cohen.
Ahora tenemos la oportunidad de volver a escucharla en directo en el emblemático Palau de la Música de Barcelona para presentarnos Secular Hymns, un disco que envuelve con papel de regalo versiones de blues, gospel y otras exquisitas sorpresas. Lo hará, de nuevo, acompañada del guitarrista Jon Herington y el contrabajista Barak Mori-Peyroux. Será este próximo viernes y NO NOS LO VAMOS A PERDER.
Dejémonos acariciar por la voz de Madeleine Peyroux la noche del viernes 25 de noviembre, en el Palau de la Música Catalana.