Nota: 8 sobre 10
Mark y Olivia se encuentran en el bar de Marc. El bar ya está cerrado. Pero ella se ha presentado para cerrar algunos flecos del pasado su pasado en común. Un pasado que incluye una larga amistad y una relación amorosa que, en algún momento se rompió, y también enfrió la amistad. En medio de este estira y afloja por lo que pasó de verdad y lo que cada uno vivió a su manera, aparece Roger… la nueva pareja de Olivia y un habitual del bar.
Lo que empezó como una pareja a medio hacer o a medio romper, se convierte en un trío donde las relaciones se mueven por un espacio muy frágil, como si los tres caminaran por encima de un lago helado, con el hielo muy fino, que se va resquebrajando a medida que avanzan. Y el público está pendiente de todo… porque sabemos que aquello se va a hundir, pero no sabemos ni cómo ni cuando.
El teatro de proximidad de Mark y Olivia nos ofrece una calidez extraordinaria
Teatro de cerca. Tan de cerca que podemos tomar una cerveza y compartir la escena con los tres actores. Casi nos dan ganas de levantarnos de la silla y decir “Oye, ¿me pones unas bravas?”. Están ahí mismo. Y vemos sus reacciones y cómo los sentimientos van aflorando. Delante de nuestras narices.
Jacob Torres, María Ribera y Oriol Ruíz son más que convincentes. Podríamos pensar que son parte del público que están solucionando sus problemas en el bar, mientras esperamos a que empiece la función. No hay sobreactuación. Hay una excelente interpretación.
El escenario escogido, el bar del Romea, es perfecto. La obra sitúa la acción en un bar, el bar del Romea, con su solera y sus años, es un escenario idóneo para «Mark i Olivia». La ambientación musical, la iluminación y los efectos de sonido, rematan una puesta en escena excelente.
El texto, que empieza de forma muy floja, coge ritmo y fuerza a medida que avanza, para llegar a un final sorprendente que nos deja asombrados. No nos lo esperamos. Un final que, además, deja una puerta abierta a que imaginemos qué puede pasar después. Mark, Olivia y Roger han conseguido cerrar algunas viejas heridas… pero ahora han abierto heridas nuevas y se encuentran en una situación extraordinaria. ¿Sabrán solucionarla?
El Teatre Romea presenta «Mark i Olivia» en el Off Romea, una pieza de teatro que hay que ir a ver. El teatro de proximidad nos ofrece una calidez extraordinaria. Y Jacob Torres, María Ribera y Oriol Ruíz están brillantes.