Crítica: El holocausto de las flores - Sala Fènix

Cartelera teatro Barcelona

La sala Fénix lo volvió a hacer, nos volvió a cautivar con su última obra: El Holocausto de las flores. Una comedia dramática que nos presenta la relación de una pareja que pone en debate su forma de ver el amor.

El holocausto de las flores nos invita a poner en duda aquellos valores del amor romántico en el que todos hemos podido caer alguna vez. Marcos simboliza la versión del amor romántico y Natalia, por el contrario, se niega a aceptar el concepto de pareja que le impone la sociedad.

El holocausto de las flores, una obra que se cuestiona el amor romántico

El holocausto de las flores nos hace cuestionar las creencias socialmente impuestas sobre el amor, nos invita a poner en duda aquellos valores del amor romántico en el que todos hemos podido caer alguna vez.

La obra basada en un texto de María Nieto y bajo la dirección de Serena Altair y Jorge Velasco tiene como únicos protagonistas a Natalia (Anna Cerveró) y a Marcos (Genís Lama). Él, simbolizando la versión del amor romántico que necesita la aprobación de su chica y de la sociedad y que en algún momento le llega a plantear a Natalia tener hijos y así hacer check en la lista de tareas en pareja.

Ella, por el contrario, es para él una “Hitler” del amor, una destructora primeramente de las flores y luego de su relación. A pesar de la desmesurada comparación, Natalia se niega a aceptar el concepto de “pareja” que le impone la sociedad y Marcos. Ella tan solo quiere jugar y olvidarse de los parámetros establecidos.

Dinamismo que se consigue gracias a los viajes al pasado y al presente

La pareja, a lo largo de la obra, rara vez consigue ponerse de acuerdo en algo, tan solo vemos cercanía y comprensión cuando recuperan momentos del pasado donde solo se limitan a ser ellos mismos.
El escenario y el móvil son los medios para el contraste entre el presente y el pasado. El espectador vislumbra a través de una imagen proyectada en la pared, lo que sucede en la cámara del móvil que va recuperando las escenas del pasado.

La interpretación tanto de Anna Cerveró como Genís Lama es cercana y muy real, nos hace recordar a cualquier pareja de la sociedad actual que atraviesa una crisis.

En varias ocasiones los protagonistas se acercan directamente al público, lo desafían con la mirada y con preguntas que esperan respuesta, haciéndonos partícipes del debate entre ellos. Es, sin duda, una llamada a destruir las creencias del amor romántico en tiempos donde el amor está en crisis y la sociedad es más líquida que sólida.

  • Lo que más me ha gustado: El juego entre el presente y el pasado a través del escenario y el móvil.
  • Lo que menos me ha gustado: Me hubiera gustado ver en algún momento una reconciliación, aunque quizá ese mismo pensamiento pertenezca irónicamente al concepto del amor romántico.

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