El pasado sábado 4 de marzo Fito y Fitipaldis llenaron de rock&roll el Palau Sant Jordi de Barcelona presentando su gira: “Cada vez Cadáver”. Dos horas y media de show protagonizado por 5 músicos que se dejaron la piel en el escenario y demostraron que los dos años de parón obligado les han servido para seguir creciendo y lograr montar un concierto a la altura de muy pocas bandas. Sin duda alguna, un directo de Fito y Fitipaldis se tiene que ver por lo menos una vez en la vida.
Fito y Fitipaldis y su Cada vez Cadáver Tour
Como no podía ser de otra manera, las entradas para el concierto de Fito en el Palau Sant Jordi se agotaron semanas antes de llegar el día D. Y es que estoy más que seguro de que el que va a ver un show de los Fitipaldis, repite.
Morgan fueron elegidos como banda invitada para caldear el ambiente, cosa que harán durante toda la gira, colaborando también posteriormente en dos canciones durante concierto de Fito y Fitipaldis
El concierto estaba programado para las 22h de la noche y no se retrasó ni un minuto. Se apagaron las luces del Palau Sant Jordi y se proyectó sobre la pantalla gigante una animación de los Fitipaldis convertidos en cadáveres listos para empezar el bolo. Se encendieron las luces y ahí estaban:
- Coki Giménez a la batería
- Boli Climent al bajo
- Javi Alzola al saxo
- Carlos Raya a la guitarra
- Fito Cabrales a la voz y a la guitarra
Listos para regalar a Barcelona dos horas y media de rock&roll que costará borrar de nuestras mentes.
Una exquisita selección musical en su concierto en Barcelona
“A quemarropa” fue la elegida para empezar. Un riff muy potente y pegadizo que camina sobre un ritmo de batería que es puro rock&roll y una letra y melodía que se te meten en la cabeza y te va sonando en la cabeza de camino a casa. Eso es Fito y Fitipaldis.
La siguiente fue “Lo que sobra de mí”, uno de los clásicos que todos esperábamos. Una vez terminada, sin música de fondo, Fito, visiblemente emocionado, dijo unas palabras que estoy seguro de que llegaron al corazón de todos los asistentes: “Gracias por habernos esperado”. Muy pocas palabras pero un gran mensaje tras ellas.
El concierto estuvo lleno de grandes hits como “Por la boca vive el pez”, “Me equivocaría otra vez”, “La casa por el tejado”, “Whisky barato”, “Entre la espada y la pared”, “Antes de que cuente diez” o “Viene y va”. Y por lo que se refiere al último disco, las elegidas fueron: “Cada vez cadáver”, “Cielo hermético”, “Las palabras arden”, “En el barro” y “Quiero gritar” en colaboración con Morgan.
El concierto se cerró con tres canciones muy distintas y muy queridas a la vez por los seguidores de Fito&Fitipaldis:
- La primera: “Soldadito marinero”, posiblemente el mayor hit de Fito desde que se juntó con los Fitipaldis.
- La segunda fue “Entre dos mares”, una canción de “Platero y Tú” (antigua banda de Fito) del año 2000 que fue regrabada por los Fitipaldis hace 4 años.
- Y por último, el concierto se cerró con “Acabo de llegar” y repitiendo la frase del inicio del concierto para agradecer a los asistentes el haber aguantado el parón de la pandemia y volver a llenar los estadios de música.
Más Fitipaldis que Fito
Los más de 40 años de carrera musical de Fito Cabrales lo han convertido en un referente. En los ‘90 marcó una época en el rock español con “Platero y Tú” y a partir de los 2000 lo ha hecho con los Fitipaldis. Tantos años, tantas canciones, tantos discos y tantas giras lo han convertido en todo un caballero en el escenario. Y el concierto del pasado sábado en el Palau Sant Jordi es prueba de ello.
El escenario diseñado para la gira de “Cada vez Cadáver” cuenta con dos pasarelas que se adentran en el público pero en ningún momento se vio a Fito sobre ellas. Esas dos pasarelas fueron durante todo el concierto para Javi Alzola (saxo) y Carlos Raya (guitarra).
Fito les dio el protagonismo durante todo el concierto y pudimos oír innumerables solos de saxo y de guitarra de ambos músicos. De hecho, el concierto se cerró con un juego musical de pregunta-respuesta entre los dos, con Fito como un espectador más de lo que estaban improvisando sus dos compañeros.
