Cartelera de teatro en Barcelona
«Las guerras de nuestros antepasados», una adaptación teatral del libro de Miguel Delibes, llega a los escenarios de Barcelona, en el Teatre Goya, bajo la dirección de Claudio Tolcachir. La obra, que se basa en la novela que Delibes publicó en 1975, ha sido adaptada por Eduardo Galán y es protagonizada por Carmelo Gómez y Miguel Hermoso. En Espectáculos BCN te lo contamos todo sobre esta obra de teatro en Barcelona, ¡toma nota!
Las guerras de nuestros antepasados, un alegato a la paz y la bondad del ser humano
Las guerras de nuestros antepasados es una obra preciosa, que cuenta con un mensaje poderoso y que, hoy en día, cuesta de creer: existe la bondad en el mundo. Y la bondad está representada por Pacífico, un hombre que, desde pequeño, se maravillaba viendo el cielo, admiraba la belleza del mundo y rechazaba la sangre y la brutalidad de esta sociedad que siempre está en guerra.
Pero parece que la bondad no tiene cabida en el mundo y, por eso, es abusado durante toda su vida: abusado por su abuelo, por su padre, por sus compañeros de prisión… Pese al abuso, él sigue manteniendo intacta su nobleza y su fe en las personas. Un personaje que es inspirador, precioso y que aporta un halo de esperanza en un mundo que, por muchos años que pasen, siempre parece estar sumido en una guerra eterna que parece que nunca tendrá fin.
Eduardo Galán ha adaptado la novela y la presenta de la mano de Carmelo Gómez y Miguel Hermoso. La obra se centra en una entrevista entre un psiquiatra y un preso que está en la cárcel encerrado por haber matado a un hombre. Durante toda la obra, nos moveremos del pasado al presente conociendo la historia de Pacífico (Carmelo Gómez), desde su niñez, hasta su adolescencia y hasta que cometió el brutal crimen por el que lo encerraron.
Interpretaciones inmensas
El peso de toda la obra recae en los dos co-protagonistas: Carmelo Gómez (Pacífico) y Miguel Hermoso (el psiquiatra). Gracias al léxico, la adaptación y el tono que Carmelo le ha dado a su personaje, realmente, nos trasladamos a esa parte de la España rural de principios del XX, con un personaje sencillo, humilde, pero lleno de vida.
Y, junto a él, tenemos al médico que queda un tanto eclipsado por el papelazo que se marca Carmelo, pero que también demuestra su empatía con el pobre preso, su sensibilidad y su incomprensión de que alguien tan bueno y tan puro siga existiendo en este mundo.
Las guerras de nuestros antepasados es una auténtica maravilla de propuesta. Desde la temática, que es preciosa y NECESARIA, pasando por la interpretación de los dos actores, así como la puesta en escena, sencilla pero eficaz, hacen que esta obra sea una de aquellas que te dejan una huella en el alma. Porque todos amamos a Pacífico y todos deberíamos ser un poco como Pacíficos.
- Lo que más me ha gustado: La interpretación de Carmelo. Hipnotiza.
- Lo que menos me ha gustado: El inicio de la obra se me hizo un tanto denso y narrativo. Cuesta un poco conectar con la historia, pero Carmelo consigue engancharte y que no puedas apartar los ojos de escena.
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