Llega al Poliorama Don Ramón María del Valle Inclán, una obra de teatro basada en un texto de Gómez de la Serna y que ahonda en la figura de este literato que formó parte de la Generación del 98 y que creó el esperpento. Un espectáculo que rinde homenaje a este esperpéntico autor que, más que escritor, era el actor de su propia obra de teatro: su vida.
Don Ramón María del Valle Inclán, una obra que rinde homenaje al creador del esperpento
Xavier Albertí dirige Don Ramón María del Valle Inclán, una obra interpretada por un solo actor, ¡y menudo actor!, Pedro Casablanc. Junto con el acompañamiento al piano de Mario Molina consiguen crear una biografía teatralizada de Valle Inclán, uno de nuestros autores más originales, divertidos y peculiares de la historia de nuestra literatura.
De la mano de Gómez de la Serna, el narrador de la historia, nos adentramos a la vida de Valle. Un viaje divertido, honesto y audaz que nos muestra a este personaje tan peculiar que cautivó al mundo artístico de la época. Un artista que solo con su mera presencia ya llamaba la atención: barba larguísima, sombrero de copa y un monóculo sin cristal.
La originalidad del estilo de Valle se entiende mucho mejor al acercarnos a su vida y a su historia. Y esto es lo que se hace en Don Ramón María del Valle Inclán, un repaso de su vida llena de momentos de humor, música y anécdotas divertidas que nos ayudan a acercarnos más al artista.
Dinamismo, música y humor de la mano de un actor inmenso
Pedro Casablanc consigue que una biografía teatral se convierta en un espectáculo casi de revista, con toques de humor, canciones, bailes y una atmósfera que nos traslada a ese Madrid de la bohemia de finales del siglo XIX.
Es un actor camaleónico que tanto nos interpreta a Gómez de la Serna con su visión analítica y con porte de caballero, como empieza a sesear para mostrarnos a este personaje peculiar y único en su especie: Valle Inclán. Con sus cambios de personaje se consigue aportar mayor dinamismo al espectáculo y que la obra tenga más cuerpo y sea más interesante.
Con Don Ramón María del Valle Inclán asistimos a una clase magistral de literatura y de teatro. La unión de las dos disciplinas literarias funcionan de maravilla gracias a la dirección de Xavier Albertí que ha conseguido darle una nueva dimensión al texto para teatralizarlo y conseguir que, sobre el escenario, funcione sobremanera.
Qué maravilla volver a reencontrarme con Valle, con su esperpento y con la magia de la bohemia. Gracias.
- Lo que más me gustó: El dinamismo de la propuesta con música, baile, humor y poesía. Brillante.
- Lo que menos me gustó: El inicio es un tanto denso y cuesta entrar. El uso de un lenguaje metafórico y una propuesta estática hacen que, el principio, sea complicado. Pero, luego, la obra coge fuerza y vuela…
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