La Costa Brava es una zona imprescindible para descubrir la Cataluña más natural y salvaje. Además de sus calas y playas, lo cierto es que en esta región nos encontramos con una gran cantidad de pueblos con muchísimo encanto y que merece la pena descubrir. En Espectáculos BCN vamos a hacer un repaso a los pueblos medievales de la Costa Brava que tienes que visitar al menos una vez en la vida. ¡Comenzamos!
7 pueblos medievales de la Costa Brava que tienes que conocer
Conocer la parte más auténtica y rural de Girona es muy recomendable. De hecho, son muchas las personas que buscan casas rurales en Girona que se encuentran en parajes naturales con mucho encanto y perfectas para desconectar. Si quieres conocer esta zona de Cataluña, y no solo sus playas, nada mejor que saber cuáles son los pueblos con más encanto de la Costa Brava, ¡seguro que te sorprenden!
Pals, el pueblo medieval por excelencia
Sin duda alguna, Pals es uno de los pueblos medievales de la Costa Brava más conocidos de la región. Aunque tiene su zona de playa, lo cierto es que el casco urbano es lo que cuenta con una zona medieval perfectamente conservada. Y es que su centro histórico está amurallado en lo alto de una colina y sus calles plagadas de piedras y de construcciones antiguas te harán viajar al pasado. Lo mejor es que te pierdas por el laberinto de calles de Pals, disfrutes de sus restaurantes, tiendas y bares. ¡Hay rincones que son mágicos!
Peratallada
Otro de los pueblos más bonitos de la Costa Brava y que, sin duda, tienes que conocer es Peratallada donde, de hecho, organizan el Festival de Peratallada por la belleza de este municipio. Se trata de un pueblo muy bien conservado y cuyo casco antiguo se accede mediante una puerta. Pasear por sus calles es una auténtica maravilla y te parecerá que has viajado hasta la Edad Media. Te recomendamos que empieces la ruta por la iglesia de Sant Esteve y, una vez dentro, puedes continuarla y pasar por el portal de la Virgen, la calle de la Roca, el carrer d’en Vas, les Voltes, etcétera.
Begur
Begur cuenta con alguna de las mejores playas para practicar snorkel, pero además también es un pueblo medieval que merece muchísimo la pena conocer. El casco antiguo de este pueblo, que se encuentra rodeando los restos del antiguo castillo, es un paseo muy recomendable y lleno de historia. Además, si subes hasta lo alto, podrás disfrutar de alucinantes vistas tanto del Mediterráneo como del pueblo. Por supuesto, en Begur encontrarás playas cristalinas y preciosas que son ideales para darte un chapuzón y vivir la Costa Brava en toda su esencia.
Cruïlles y Monells
Aunque son dos pueblos diferentes, lo cierto es que Cruïlles, Monells y Sant Sadurní de l’Heura forman parte de la misma villa. De Crüilles merece la pena conocer su torre y su iglesia, así como disfrutar de un recorrido por este pequeño pueblo en el que te transportarás en el tiempo. Sin embargo, Monells sí que merece una parada más extensa y es que se trata de uno de los pueblos medievales de la Costa Brava con más encanto y más bonitos. En los últimos años, han sido muchísimos los visitantes que se han acercado a esta población, ya que acogió la grabación de «Ocho apellidos catalanes», una película con mucho éxito. Te recomendamos que pasees por sus calles y te pierdas por su entorno natural y precioso.
Vulpellac i Fonteta
Este es otro de los mejores pueblos a los que ir si quieres hacer un viaje a la época medieval. Esta población se encuentra junto al río Daró y el casco histórico está declarado como un Bien de Interés Nacional. Sobre todo, no puedes perderte su castillo ni su iglesia.
Madremanya
Tampoco puede faltar en nuestra ruta este pequeño pueblo de la Costa Brava con rastros medievales. Madremanya es un lugar con mucho encanto que es perfecto para perderse por sus calles tranquilas y rurales. Puedes visitar su iglesia, que se halla en el centro del casco histórico, así como pasear por las calles empedradas que te harán disfrutar de una experiencia muy agradable.
Palau-Sator
Terminamos este repaso medieval por Girona para acercarnos a Palau-Sator, un pueblo situado junto a la Serra de les Gavarres y donde podrás disfrutar de un paraje natural de ensueño. Además, está en la Costa Brava, por tanto, a pocos minutos podrás disfrutar de las playas y calas tan maravillosas que hay en esta región. Su castillo es de visita obligada, una construcción del XIV y que era propiedad de Pedro IV. Rodeando al pueblo nos encontramos con restos de su antigua muralla que le confieren un toque histórico único e incomparable.