Oliva a la deriva es un espectáculo de clown sobre una payasa confundida, interpretada por Cristina Garbo, que ha perdido la memoria y que trata de encontrar su camino y encontrarse a ella misma todo basado en un lenguaje de clown clásico. La actriz vuelve a La Gleva para hacer un nuevo espectáculo con una sensibilidad estremecedora. Desde Espectáculos BCN te contamos las claves de esta obra
Argumento de Oliva a la deriva
Oliva a la deriva es una obra interpretada por Cristina Garbo que vuelve a La Gleva teatro para estrenar su nuevo espectáculo, puro estilo de clown, con una sensibilidad estremecedora. El personaje que interpreta es una payasa perdida que llega a un espacio que sabe dónde está, ni dónde es o cómo ha llegado hasta allí, no recuerda nada. Se le ha olvidado todo en un mundo rodeado de datos, tecnología, normas, regulaciones, leyes y opiniones contrastadas.
Pero no todo el que vaga por el mundo está perdido. Perderse es una parte legítima del proceso de encontrarse. Nuestra protagonista no sabe nada de su alrededor, ¿pero esto realmente importa? Ella considera que no puede hacer nada consigo por cambiar su destino y asume que lo que tenga que pasar pasará.
Oliva es una payasa que acepta las cosas a medida que van sucediendo y todas sus respuestas las encontrará con el simple placer de la sorpresa. Al final de Oliva a la deriva se descubrirá quién es y logrará entender todo lo que le rodea.
Interpretación actoral
Cristina Garbo es la actriz que interpreta a Olivia aunque su trabajo siempre lo ha encarado hacia una visión más adulta y más cabaretera, siempre con un clown más puro y más clásico e inocente con maquillaje y través de este lenguaje trato de explicar en que punto de nuestra vida estamos con un exceso de información que nos confunde, este personaje va descubriendo su camino poco a poco con todas las cosas que va pasando. A lo largo de la obra también convivirá con una tortuga a la que le contará sus secretos, ya que se convertirá en el único acompañante de su viaje a lo largo de la obra.
El vestuario de la protagonista también es muy característico del arte del clown con grande coloridos y estampados estrambóticos. Colores vivos y desordenados que resaltan y caracterizan a esa payasa con esa expresión que muestra bajo el maquillaje y la nariz de payasa que muestra al público.
El director de Oliva a la deriva, Jango Edwards, considera que después de 32 años de trayectoria ha culminado con esta obra su punto álgido en la dirección de artes escénicas. Este director americano considera que las mujeres son las mejores clowns del mundo en el que todavía hay muy pocas porque la sociedad las ha puesto en un lugar secundario del que tienen que salir ya. Para Edwards el clown es un arte sentimental.
Escenografía de Oliva a la deriva
La escenificación tiene un espacio muy simple y sencillo que se centra más en el personaje como se siente y como va navegando. El show que se genera en Oliva a la deriva es importante. Una mezcla de contenidos de poesía, emociones y mucha alegría. El espectáculo tiene muy poca habla, la mayoría de intervenciones se hacen en catalán. Durante la obra también se interpretan dos canciones una con ukelele y otra cantada por la protagonista. Un espectáculo cargado de emoción y acción.
El nombre de su personaje se explica con una experiencia personal. La actriz Cristina Garbo, tiene como nombre de pila Cristina Oliva, y en el momento de generar el personaje decidió que era el nombre acertado para personificar a la payasa. La actriz considera que en Oliva a la deriva ha dado un gran paso su carrera, asumiendo mucha responsabilidad y seguridad en sí misma, un reto que asume con mucha serenidad.
La obra se estrenará el próximo 25 de febrero y estará disponible hasta el próximo 14 de marzo de 2021. Así que si tienes ganas de venir al teatro a disfrutar de una obra distinta, atrevida, que te hará pensar y descubrir la realidad de otra forma a la que tú te la habías imaginado no dudes en acercarte a ver Oliva a la deriva.
