Beso de la Muerte en Barcelona: historia de la escultura

Beso de la Muerte en Barcelona: historia de la escultura

Barcelona es una ciudad en la que abunda la historia. Probablemente cada calle en la que nos situamos por la ciudad contiene algo, una historia, un mito, una escultura o una pintura. En este caso nos vamos a centrar en un tema algo aterrador, o no, depende de con que ojos se mire. El Beso de la Muerte, El Petó de la Mort en catalán, es la escultura más terrorífica que contiene la ciudad de Barcelona. En Espectáculos BCN hablamos de la historia del Beso de la Muerte y todas sus características. ¡No te lo pierdas!

Historia del Beso de la Muerte

El Beso de la Muerte es una escultura hecha por Jaume Barba, a quien desde siempre le ha sido adjudicada la autoría. Pero hay otras personas que rumorean y creen que el verdadero autor fue Joan Fontbernal, yerno del maestro y el escultor más cualificado del taller de la familia Barba. Se dice que la escultura inspiró la película El séptimo sello, de Ingmar Bergman.

La historia de esta obra se sitúa en 1930, cuando la familia Llaudet, llenos de tristeza por la muerte de su hijo, encargó la escultura para su tumba. El encargo se hizo al taller de Jaume Barba, a quien desde siempre fue adjudicada la creación de la escultura. Pero la edad que tenía el maestro, que eran 70 años, guiaba a que la obra fue ejecutada por Joan Fontbernal. En el epitafio pueden ver unos versos del poeta catalán Jacint Verdaguer.

Y su joven corazón no puede ayudar;
en sus venas la sangre se detiene y se congela
y el ánimo perdido abraza la fe.
Cae sintiendo el beso de la muerte.

La historia de la escultura se basa en la familia Llaudet, tras la muerte de su hijo la tristeza se apoderó de a familia. Querían conmemorar su muerte de alguna forma y fue entonces cuando se realizó el encargo de la escultura.

El rostro del Beso de la Muerte

El Beso de la Muerte es una escultura de mármol que representa dos figuras. Una figura es un joven sentado y un esqueleto que representa a muerte besando al joven. La escultura representa la muerte, en forma de un esqueleto alado, plantando un beso en la frente de un joven. Es curioso como en este caso la muerte está representada como algo más amable que la típica representación de la guadaña. Además se representa con un esqueleto, pocas veces la muerte se representa así.

El erotismo del beso provoca diferentes sensaciones, entre ellas el rostro del joven mucha gente lo interpreta como la renuncia a la vida mientras que la escultura muestra la bienvenida a la muerte como un socio.

La escultura es a la vez romántica y terrible, que lleva a los diferentes puntos de vista de las personas. Hay personas a las que les encanta, hacen una interpretación romántica. Otras la ven terrible y no solo por su temática y las figuras, sino por su ubicación. Hay otras personas que le dan una connotación religiosa. En el Génesis se relata una historia relacionada con el beso de la muerte a un hombre. Esto explica que muchas personas la relacionen con una temática religiosa.

Actualmente, se está convirtiendo en un sitio turístico de Barcelona y que, cada vez, cuenta con más visitantes que se acercan a admirar esta impresionante escultura.

Ubicación del Beso de la Muerte

La escultura del Beso de la Muerte está ubicada en el cementerio del Poblenou, Barcelona. El Poblenou está considerado uno de los mejores barrios de Barcelona por la creatividad que lo envuelve y las diferentes figuras artísticas que se sitúan en él.

El paseo por el cementerio de Poblenou, comprende muchos años de historia del recinto funerario de la ciudad, desde su creación en 1775 hasta el año de la Exposición Universal celebrada en Barcelona. El cementerio nos ofrece una muestra de obras pertenecientes a diferentes épocas.

Además también se realizan visitas guiadas en el cementerio, ya que forma parte de la historia de Barcelona. En el cementerio se pueden contemplar diferentes obras de diferentes autores, pero si hay que destacar alguna es el Beso de la Muerte. Esta escultura destaca sobre las demás no solo por su tamaño, sino por su temática y lo bien figurada que está. Sin duda alguna vale la pena admirar esta escultura y saber las sensaciones que provoca.

Elia Tabuenca Elia Tabuenca, licenciada en Filología Hispánica por la UNED, con un máster en Periodismo Digital en ESNECA. Vivo en Barcelona y trabajo como periodista cultural. Soy dramaturga y directora de la compañía LetrasConVoz y Laberinto Producciones, me encanta el teatro, la literatura y la música. Llevo más de 10 años trabajando en el sector digital, compartiendo los lugares que más me gustan de Barcelona, así como ofreciendo críticas teatrales, crónicas de conciertos, opiniones de libros y cubriendo las noticias culturales de la ciudad. Tengo un podcast cultural en Spotify titulado "Rumbo a la Cultura" donde ofrezco información quincenal sobre los eventos culturales más destacados de la ciudad. Ver mi Linkedin

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