The Manhattan Transfer es uno de los grupos vocales relacionados con el jazz más populares. Cultiva con igual gusto el jazz y otros géneros (rhythm & blues, rock and roll, samba, bossa nova, swing) y es maestro en el arte del vocalese, un estilo que consiste en añadir letras a piezas instrumentales de jazz. La banda está haciendo su gira de despedida después de 51 años en la escena musical, y ayer vinieron a despedirse a Barcelona dentro del festival Les Nits de Barcelona en Jardins de Pedralbes.
The Manhattan Transfer ofrecieron su gira de despedida en Jardins de Pedralbes
Noche de temperatura perfecta, y como siempre comento, en un entorno inigualable. Media entrada, con la platea llena y con las gradas medio vacías, y allí en escena cuatro músicos de jazz inmensos y cuatro vocalistas, que en 1985 se llevaron el premio Grammy a la mejor interpretación vocal de jazz; todo metido en una coctelera tendría que haberse convertido en un éxito incontestable, pero para mi humilde opinión no fue así.
Corría el año 1972 cuando Tim Hauser trabajaba como taxista en Nueva York mientras acariciaba la idea de formar un grupo vocal. Un día llevó como pasajera a Laurel Massé y descubrieron que tenían las mismas inquietudes, y en aquel preciso recorrido en taxi se empezó a gestar el grupo, convencieron a Janis Siegel que era cantante de un grupo folk y más tarde a Alan Paul que entonces era un galán de Broadway, y se formó Manhattan Transfer, 1 de octubre del 1972.
A los dos años de la creación del grupo, cuando empezaban a tener visibilidad, después de tocar por muchísimos clubs de jazz, Laurel Massé tuvo un gran accidente que estuvo a punto de costarle la vida, y lo abandonó en 1978 para seguir en solitario y fue reemplazada por Cheryl Bentyne.
En el concierto de The Manhattan Transfer que ofrecieron en Les Nits de Barcelona sonaron sus mejores temas de sus más de 20 discos editados. Pero al concierto le faltó alma, sentimiento y nitidez en el sonido.
Cierto que tocaron todos los géneros que magistralmente han ido perfeccionando, desde el swing al pop pasando al jazz más puro, cierto que había gente en platea disfrutando, pero en general fue un concierto frío, desangelado que quedó un paco paliado por dos de sus temas más populares con los cuales despidieron el concierto: “Cuéntame qué te pasó“ y “Tequila”. Con estos temas, pusieron al público de pie bailando y disfrutando de ese momento que estuvieron esperando durante todo el concierto. Así que, al final, lograron concluir con grandes y nostálgicos aplausos.
