Charles Baudelaire y sus poemas más famosos

Charles Baudelaire y sus poemas más famosos

Siempre es grato hablar del que probablemente sea el movimiento literario más influyente de la modernidad, el romanticismo europeo. Hijo de la convulsa Europa del siglo XIX, Baudelaire no es el exponente clásico de la tradición romántica, pero si el prototípico poeta maldito. En Espectáculos BCN estamos encantados con este genio, y queremos presentarte a Charles Baudelaire y sus poemas más famosos.

Charles Baudelaire, la clave de lo “maldito”

Verlaine propuso una de las clasificaciones literarias más rimbombantes y trascendentes, los poetas malditos. Aunque la definición y descripción mayúscula de la “maldición” poética la presentó Verlaine; la idea original fue de Baudelaire. Bendición, el primer poema de Las Flores del Mal de Baudelaire, fue el inicio de la percepción del poeta como ser atormentado e incomprendido.

Baudelaire, uno de los grandes poetas franceses, definió con su obra, pero también con su vida, al poeta maldito Verliano. Deambuló entre el simbolismo y el parnasianismo, pero su estilo iba siempre más allá de cualquier límite, incluso moral. Los decadentes lo nombrarían el padre espiritual de su movimiento que nació un par de décadas después de su muerte.

Poemas de Charles Baudelaire más famosos

En su momento fue un incomprendido bohemio, hoy los críticos modernos le llaman el profeta de la poesía moderna. Y es que son pocos los que pueden resistirse a su encanto ufano, soberbio pero inteligente y certero. Adentrémonos en la letra críptica y sagaz de Baudelaire y conozcamos sus poemas más famosos.

La metamorfosis del vampiro

Las flores del mal, el libro más famoso de Baudelaire, apenas logró sobrevivir la censura cuando se publicó en 1857. Fueron vetados 6 de sus poemas y se estipuló una multa por inmoralidad para el autor. Uno de esos poemas, La metamorfosis del vampiro, sería publicado varios años después en tirajes póstumos.

Baudelaire, un genio del simbolismo, sin dudas, representa el amor como una forma de adoración satánica a la mujer. El poema, lleno de connotaciones sexuales, describe la perfidia de una mujer dominante y embaucadora. La devoción que se le da a este monstruo erótico no devuelve nada más que goce momentáneo y condena eterna. Los rasgos de autobiográficos de este poema son innegables.

Baudelaire fue reconocido en la sociedad francesa por ser asiduo a las prostitutas y terminaba volviéndolas sus amantes. Enfermedades asociadas a la sífilis lo matarían cerrando así el círculo de devoción, castigo y muerte.

Himno a la belleza

Este es el poema que enunciaría toda la base estética que definía su obra. Charles Baudelaire fue un adorador de Poe, lo tradujo, prologó y se ocupó de publicarlo en francés. Además, reconoció en múltiples textos que lo consideraba su mentor y una profunda inspiración. Esta inspiración no abarcaba solamente la estética y la composición, sino la concepción misma del arte y la literatura.

Poe creía que el arte es como la belleza, no tiene razón real de ser, el arte es un fin en sí mismo. Por tanto, el arte no se atiene a ninguna función moralista, educativa o recreativa. Baudelaire, como Poe, dignificaba la poesía como una forma de expresión de la belleza y no de racionalidad.

Baudelaire presenta en Himno a la belleza su manifiesto artístico, y la inspiración de casi todos los movimientos literarios posteriores. En el Romanticismo el poeta debía expresar su verdad a través de sus sentimientos y convertirlos en arte. Y Baudelaire llevo este concepto al extremo. Convirtió la verdad y la belleza en algo oscuro, perverso y por encima del bien o del mal.

«De Satán o de Dios, ¿qué importa?, Ángel o Sirena/ ¿qué importa, si tú haces –hada de ojos de terciopelo, ritmo, perfume, fulgor, ¡oh mi única reina!-/ menos horrible el universo y menos pesados los instantes?”

A la una de la mañana

Uno de los poemas en verso publicados póstumamente y que reformaría la poesía moderna. Su construcción casi diarística lo dota de una esencia íntima y secretista. La hipercorrección obsesiva le perseguiría por siempre y por eso este poema tardó años en salir a la luz.

Baudelaire apela en él a los miramientos sin reserva y el profundo sentimiento de soledad que las madrugadas abrigan. Amparado en este contexto se entrega a la enunciación de secretos ocultos, de pensamientos impropios y a mostrar la verdadera fealdad/belleza de los pensamientos que nos permitimos tener en soledad.

Un profundo sentimiento de superioridad caracterizó la personalidad de Baudelaire y quedó plasmado en este poema. Baudelaire, igual que Poe, creía en la superioridad de la elite poética, desdeñando a quien no alcanzara sus estándares intelectuales. Muchos de sus poemas y sus escritos filosóficos son prueba de ello y lo volvieron bastante controversial en su época.

Aun hoy son bastante controversiales textos como Matemos a los pobres, contenido también Spleen en París. En este último poema Baudelaire conmociona al lector exponiendo un poco de sus ideas de igualdad y de libertad. Mucho se ha discutido sobre estos poemas, y es difícil diferenciar entre sus ideas reales y su discurso siempre satírico.

Pero, finalmente, sus textos ensayísticos y críticos sostienen sus posiciones políticas. Y, ciertamente, sus ideas no estaban muy alejadas de la ideológica común en la época, tal vez solo más explícitas. Así que no sorprende que compartiera ideas elitistas y aprensivas, pues era moneda corriente en la sociedad francesa decimonónica.

Charles Baudelaire: obras más importantes

Baudelaire fue bastante prolífico, pero también muy autocrítico, y tardaba mucho en considerar un texto listo para publicar. Muchos de sus textos, por tanto, fueron publicados póstumamente. Aunque fue un incomprendido en vida, las generaciones posteriores reivindicaron su genio y volvieron sus libros tótems artísticos. No hay uno de sus libros que no sea un pilar fundacional de la literatura moderna. Vamos a repasar los más importantes

Las flores del mal

Texto ineludible de la Modernidad literaria. Un libro escandaloso, censurado y mal visto por la sociedad moralista de la época. Y por esas razones, fue un éxito en la bohemia y los círculos literarios vanguardistas. Sus poemas, protagonizados por la lumpen de la sociedad francesa, encarnaban la revolución misma dentro del seno literario y de los conceptos artísticos.

El lenguaje poético se reformularía con Las flores del mal, la poesía conseguiría inspiración en la infamia y la oscuridad. Los poemas contenidos en esta obra son el epítome de lo que sería el nuevo concepto de lo bello y lo divino en el arte en adelante.

Los recursos discursivos de Baudelaire para componer los textos de esta obra fueron una novedad que conmociono los círculos literarios. Baudelaire tendía al uso barroco del lenguaje: muy suntuoso y culto, pero lo combinaba con coloquialismos, construcciones burdas del francés callejero, que lo dotaba de un aura altiva y blasfema.

Los paraísos artificiales

Compilación de ensayos en los que Baudelaire experimenta con nuevos leiv motiv literarios; la primera parte se publicó en 1858. La mayoría de los ensayos contenidos en esta parte son descripciones osadas y detalladas de sus experiencias con el hachís. La segunda parte de 1860, revisa su viaje como consumidor asiduo de opio.

Baudelaire en Los paraísos artificiales se dedicó a la elucubración detallada de las implicaciones morales, psicológicas y físicas del consumo de las drogas más fuertes y más populares de su época. Mitad tratado filosófico y mitad artículo científico, este libro rompió con los cánones de la época. Si bien no era un concepto novedoso, ya De Quincey había hecho algo similar, la sagaz letra de Baudelaire lo sublimó.

Spleen de París o Pequeños poemas en prosa

La poesía de Baudelaire es, en esencia, un recorrido largo y tormentoso por el concepto de spleen. El spleen es un vocablo de larga data asociado a creencias griegas y medievales que puede ser entendido como hastío o tedio. La relación amor/odio de Baudelaire con este sentimiento es la fuente de la que brota su poesía. Baudelaire cree que el hastío y el ocio son elementos propiciadores de la creación poética, pero también que el explotarlos y aprovecharlos te hunden más profundamente en las traicioneras aguas de la melancolía y el tedio.

Pequeños poemas en prosa, o Spleen en París, como se le conocería posteriormente, es un recorrido por la idea del spleen como promotor artístico. Este libro se convirtió en la disolución definitiva de las formas poéticas tradicionales y el inicio de la revolución de las formas poéticas. La prosa y la rima siempre estuvieron separadas y bien diferenciadas; Baudelaire con Spleen en París desarticuló todo orden preestablecido.

Este libro abrió la puerta para la experimentación en las formas, los recursos y las estructuras poéticas. Baudelaire argumentaba que sin las restricciones métricas y la dificulta de la rima, las palabras fluían mejor. Además, indicaba que la poesía encontraba su propio ritmo y sonoridad sin la necesidad de la versificación.

Aimara Villanueva Soy editora y correctora desde hace más de 10 años, investigadora, redactora y una voraz lectora. Generadora de contenidos y Content manager desde hace 5 años. Soy egresada como Licenciada en Letras mención Políticas culturales de la Universidad Central de Venezuela, con diplomados y cursos en edición y ruta editorial. Finalista en festivales internacionales. (Margarita, 2011). Ver mi Linkedin

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