¿Cómo podemos distinguir una obra del Romanticismo? Hay distintas cualidades que convierten este movimiento en uno de los más diferenciados, con conceptos e ideas revolucionarias que no se habían concebido hasta el momento. Desde Espectáculos BCN os presentamos un conjunto de características del Romanticismo en la literatura que tanto definieron la forma de ver la vida de sus autores y que se pueden ver reflejadas en sus grandes obras. ¿Nos acompañáis?
8 características del Romanticismo más importantes
Una de los aspectos más importantes a tener en cuenta cuando hablamos de corrientes o movimientos, ya sean culturales, artísticos o literarios, son las características comunes que comparten; los elementos que se pueden encontrar en cada una de las obras y que son una parte esencial para poder definirlo.
Una vez analizados los principios del romanticismo y teniendo en cuenta sus ideales y temas entorno a los cuales se rodea, es imprescindible destacar algunas de sus características que han hecho que durante años se haya concebido como uno de los movimientos más diferentes y únicos. Aquí os presentamos un seguido de características del Romanticismo en la literatura imprescindibles para concebir el movimiento romántico.
- Predilección por los sentimientos y la subjetividad: hasta el momento, por la influencia del Neoclasicismo, se había dejado de lado esta parte más humana, centrándose en la objetividad y en no mostrar ningún tipo de sentimiento. Esta fue una de las grandes bazas de los autores románticos, que sintieron como por fin se podían liberar y mostrar y decir las cosas tal y como las veían ellos.
- Espíritu de rebeldía: otra de las características del Romanticismo en la literatura es ese carácter rebelde de sus máximos exponentes, que no se dejaron influir por la comodidad de los cánones establecidos. Todo lo contrario, lucharon por lo que creían, que era un mundo donde se pudieran expresar de forma libre, dejando de lado el academicismo.
- Sentimiento nacionalista: el romanticismo tuvo un gran carácter nacional, influido por sus principios basados en que era necesaria tener una identidad como pueblo, y por lo tanto un yo colectivo. Esto se vio representando en muchas ocasiones, pero la más clara fue la pintura de <<La libertad guiando al pueblo>> o también en<< Los Miserables>>.
- Recurrir a la nostalgia: otra de las grandes características reflejadas en algunas de las obras más influyentes del romanticismo fue la nostalgia por el pasado. Los artistas románticos veían el pasado como algo bueno, como un tiempo en el que las cosas iban mejor. Es por eso que no dudaron en recurrir a él y rememorar lo que sintieron en ese preciso momento.
- Buscar la sublimidad: otro aspecto a tener en cuenta al analizar el movimiento del romanticismo es la sublimidad, más conocida como encontrar la belleza en aquello que desde fuera se podía ver como terrible o hasta incómodo.
- Carácter individualista: por otro lado nos encontramos con el individualismo o la exaltación del yo por encima de todo. En este caso, se consideraba al sujeto como un ser único, con sus propios pensamientos, ideas y formas de ver el mundo. Pero a la vez que formaba parte de lo que podría llamar como el club de los incomprendidos.
- Amantes de la naturaleza: el centrarse en la naturaleza, y más concretamente en el paisaje a partir de su exaltación es otro de los grandes rasgos del movimiento romántico. Ya sea a partir de grandes descripciones, de la apreciación de su belleza o de lo que les hacía sentir, los autores románticos fueron de los primeros en hacer hincapié en la naturaleza y no pasarlo por alto.
- Pensamiento idealista: por último, otra de las características del Romanticismo en la literatura era , el idealismo, una de las características que mejor reflejan el movimiento del romanticismo no solo a nivel cultural, sino que también en el ámbito político y social. Con el idealismo se nos abren nuevas ventanas, a partir de las cuales se nos presenta un nuevo mundo repleto de fantasía y elementos sobrenaturales.
¿Qué es el Romanticismo literario?
El Romanticismo literario es un movimiento artístico y literario que floreció en Europa y América durante el siglo XIX. En términos generales, se puede decir que este movimiento literario se desarrolló desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX. Sin embargo, su duración y manifestaciones variaron según el país y la región. En Inglaterra, por ejemplo, el Romanticismo literario se extendió desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX, mientras que en Alemania, tuvo un impacto más duradero y se prolongó hasta el siglo XX.
Europa había sido testigo del movimiento literario conocido como el Neoclasicismo, que valoraba la claridad, la armonía y la imitación de la antigüedad clásica. El Romanticismo se rebeló contra estas normas, abogando por la originalidad y la expresión personal. Surgió como una reacción a la Ilustración, un movimiento intelectual que promovía la razón, la lógica y el empirismo.
Los escritores románticos rechazaron la objetividad y la búsqueda de la verdad a través de la razón, prefiriendo en su lugar la emoción, la intuición y la espiritualidad. Esta reacción se debió en parte a los profundos cambios sociales y políticos de la época, como la Revolución Francesa y la Revolución Industrial, que sacudieron las estructuras tradicionales y generaron un sentido de inquietud y ansiedad en la sociedad.
El Romanticismo dio lugar a una amplia variedad de géneros literarios, desde la poesía lírica y las novelas góticas hasta las obras de teatro históricas y las baladas populares. Autores emblemáticos de este período incluyen a Lord Byron, Mary Shelley, Edgar Allan Poe y Johann Wolfgang von Goethe.Fue un movimiento tremendamente significativo en todo sentido.
Este período revolucionario -literalmente lleno de revoluciones en ambos continentes-, dejó una huella indeleble en la literatura y el arte, influyendo no solo en la forma en que se contaban las historias, sino también en cómo se percibía el mundo. El Romanticismo literario celebró la imaginación, la emoción y la individualidad en un momento de profundos cambios históricos y sociales.
Tras el agotamiento del Romanticismo, surgieron movimientos literarios como el Realismo y el Naturalismo, que buscaban representar la realidad de manera objetiva y detallada. Estos movimientos eran en muchos aspectos una reacción al idealismo romántico y se enfocaron en mostrar la vida tal como era.
Contexto literario del Romanticismo
Ahora que ya conocemos las características del Romanticismo en la literatura, vamos a analizar el contexto de dicho movimiento. Y es que una de las corrientes literarias por excelencia es sin duda el Romanticismo. Este movimiento cultural, artístico y literario que originó a finales del siglo XVIII fue uno de los más innovadores y controversiales de la época.
Con sus bases en la subjetividad, el sentimiento por encima de la razón y la imaginación y fantasía dejaron completamente de lado las ideas más clásicas de la Ilustración y el Neoclasicismo para enfrentarse al mundo desde un punto de vista completamente diferente.
Isaiah Berlin «El mundo no ha sido lo mismo desde entonces, nuestra política y nuestra moral se han visto profundamente transformadas por ellos. Sin duda, éste ha sido el cambio más radical y más dramático, por no decir el más pavoroso, en la perspectiva del hombre de los tiempos modernos».
Este cambio radical en la forma de pensar y ver la vida de los autores románticos hizo que hoy en día se conciba el romanticismo como una corriente sin ningún tipo de precedentes. Surgiendo de la necesidad y deseo de individualidad de las personas para desarrollar sus propias ideas sin tener que seguir los cánones hasta el momento establecidos en el mundo occidental, el movimiento romántico movió cielo y tierra para demostrar que había otro camino más allá de la objetividad y de la validez ética. Un camino donde primara la libertad de expresión por encima de todo.
Para hablar del surgimiento del romanticismo nos tenemos que remontar hasta finales del siglo XVIII, centrando nuestra atención en tres grandes potencias como lo fueron Alemania, Francia y Reino Unido. Fue en estos países donde se empezaron a ver los primeros inicios del romanticismo, que se extendería hasta principio del siglo XIX. Su época de auge fue entre los años 1833 y 1844, justo antes del periodo de transición hacia una nueva corriente: el Realismo.
El romanticismo fue una época de gran producción literaria, con máximos representantes del movimiento como lo fueron Charles Dickens, Gustavo Adolfo Bécquer o Victor Hugo. Hoy en día todavía podemos ver la influencia de este movimiento en nuestras vidas, con adaptaciones cinematográficas de grandes obras que marcaron un antes y un después en la historia de la literatura como por ejemplo <<Orgullo y Prejuicio>>, <<Los Miserables>> o <<Oliver Twist>>.
Temas del Romanticismo
Con la presencia del romanticismo y su gran presencia en el mundo de la literatura, era de esperar que los temas que los distintos autores reflejaran en sus obras fueran totalmente diferentes a los que había visto hasta el momento, ya fuera porque se habían considerado como temas tabú o porque no se les había dado la suficiente importancia. Estas son algunos de los principales temas del Romanticismo literario.
Sentimentalismo y emotividad
Las historias siempre apasionadas, y los personajes emocionales e idealistas eran una condición sinequa non de las tramas románticas. La guía fundamental de los héroes románticos eran sus sentimientos y sus emociones más que por la razón. Estas emociones a menudo son intensas e irrefrenables, y pueden incluir el amor, la tristeza, la ira y la melancolía.
Individualismo
Los héroes románticos, protagonistas del movimiento, tienden a valorar su individualidad por encima de lo colectivo. También tienden a rebelarse contra las normas y convenciones sociales. Esta libertad individual pueden llevarlos a sentirse alienados o marginados por la sociedad y buscar su propio camino.
Idealismo
La mayoría de los textos románticos tenían una base altamente política. En este orden, las posiciones políticas de los escritores y sus personajes eran defendidas de forma pasional, incluso ofrendando su vida. Sin duda, manteniendo mucha relación con las diversas revoluciones y transformaciones políticas que se vivían en las naciones. Por otro lado, en general, las historias y personajes demuestra otro tipo de idealismo, el sentimental, buscan la perfección en el amor, la justicia y la belleza, y pueden sacrificar mucho en la búsqueda de estos ideales.
Naturaleza y lo sublime
La conexión con la naturaleza es común en el Romanticismo, y a menudo los “héroes” experimentan una profunda conexión con la naturaleza. O la ambientación se desarrolla en un contexto natural bucólico, inspirador y sublime. Además, los personajes pueden específicamente buscar experiencias que les provoquen un sentido de lo sublime, es decir, una sensación de asombro y admiración ante la grandeza y la belleza del mundo.
Melancolía y sufrimiento
En las historias y pasajes literarios románticos los ideales, como ya se ha comentado, se viven intensamente. Y la discrepancia entre esos ideales y la realidad y el contexto en el que viven pueden crear una lucha interna en los personajes y convertirse en el motor de la historia La melancolía, el sufrimiento y el dolor son parte de las motivaciones románticas y se relacionan a menudo con la idea de la muerte, incluso, el suicidio, como un acto heroico, valiente o sanador.
Romanticismo en España: resumen
Como el resto del Romanticismo literario, en España fue un movimiento marcado por una profunda transformación en la literatura y cultural. Se mantuvo en la misma linea que el resto de los romanticismo europeos y se caracterizó por un énfasis en la emotividad, la pasión y la libertad individual, en contraposición a las restricciones del neoclasicismo que lo precedió.
El Romanticismo desempeñó un papel importante en la construcción de la identidad nacional española. Los escritores españoles usaron la historia y tradición popular nacional para exaltar el espíritu patriótico. El Romanticismo español , sin embargo, es considerado por algunos críticos como excesivamente subjetivo y sentimental, separándose del canon continental.
Literatura romantica española: autores y obras
Una de las figuras más destacadas del Romanticismo español fue José de Espronceda, autor de obras como El estudiante de Salamanca y El Diablo Mundo. Sus escritos abordaron temas de rebeldía, desesperación y búsqueda de la libertad individual, reflejando el espíritu romántico de la época.
- Gustavo Adolfo Bécquer, es el más grande de los Románticos españoles, conocido por sus Rimas y Leyendas. Sus poemas románticos exploran temas como el amor, la soledad y lo sobrenatural, utilizando una musicalidad y un lenguaje poético que capturaron la esencia del movimiento
- La novela romántica también floreció en este período, con autores como Gertrudis Gómez de Avellaneda con Sab y Juan Valera con su Pepita Jiménez. Ambas novelas abordaban la pasión y el conflicto amoroso en contextos diversos.
- El teatro romántico español contó con nombres que se universalizarían como Ángel de Saavedra, duque de Rivas, y José Zorrilla, autor de Don Juan Tenorio. El dramatismo, los personajes apasionados, los conflictos morales y muchas tradiciones nutrirían las tramas y héroes de estas obras teatrales.
Bibliografía
- Flitter, D. (1995). Teoría y crítica del romanticismo español. Ediciones AKAL.
- Berlin, I. (2016). Las raíces del romanticismo: Edición revisada, ampliada y con nuevo prólogo de John Gray. Taurus.
- Moreno, B. G. (2007). Lo sublime, lo gótico y lo romántico: la experiencia estética en el romanticismo inglés (Vol. 52). Univ de Castilla La Mancha.
- Significados. (2020). 15 características del romanticismo.
- Características, R. (2020). Romanticismo.
- Imaginario, A. (2020). Romanticismo: características del arte y la literatura.
