El teatro de Antonin Artaud

El teatro de Antonin Artaud

El teatro de vanguardia fue, entre otras cosas, una reacción contra el teatro realista que había dominado el siglo XIX en Europa. Puede que conozcas ya a los expresionistas con su filosofía, a los surrealistas con su subconsciente, a los dadaístas con su amor por lo absurdo… y luego está Antonin Artaud.

Hoy en Espectáculos BCN nos aventuramos al extremo contrario a este realismo con una exploración del teatro de Antonin Artaud, creador de lo que llamó “Teatro de la Crueldad”. Aunque en principio “ningún animal fue lastimado en la realización de esta obra”, este tipo de teatro es, si no cruel, por lo menos impactante. Así que abróchate bien el cinturón de seguridad, ¡y a la aventura!

¿Cómo es el teatro de Antonin Artaud?

La época de las vanguardias, inscrita en un contexto histórico gobernado por las guerras y por un sentimiento colectivo de impotencia y desencanto con el mundo, fomentaba toda expresión artística libre, personal e individual. Esto explica su gran pluralidad y diversidad de subgéneros, con distintos grupos de artistas interpretando a su manera la mejor forma de lidiar con la situación que les rodeaba a través del arte.

Antonin Artaud se benefició de esta apertura a la exploración de los límites del teatro creando su propia marca de teatro tan único y particular que ni siquiera él consiguió llevar al escenario de forma satisfactoria: vamos a descubrir el Teatro de la Crueldad.

Biografía breve de Antonin Artaud

Antonin Artaud nació en Marseille, Francia, en 1896 en el seno de una familia burguesa adinerada. Aunque no tuvo una infancia infeliz, esta se vio pronto dominada por la enfermedad, y su estado de salud frágil le acompañó ya durante toda su vida. A este se le unirá una frágil salud mental que le llevó a ser internado en varios hospitales psiquiátricos, de donde surgieron también sus problemas con la adicción.

A partir de su traslado a París, Artaud empezó a entrar en el mundo de la literatura y del teatro. Destaca principalmente su involucramiento en el grupo de André Breton y los surrealistas, cuyas ideas artísticas y literarias coincidían con las suyas, aunque no por lo que hace a las ideas políticas, que le hicieron dejar el grupo tras Breton quiso que se uniera al partido comunista.

Paralelamente, Artaud cofundó el Teatro Alfred Jarry, donde tuvo la oportunidad de experimentar con el género dramático, crear obras como Vientre quemado o la madre loca (1927) y hacer también de actor cinematográfico. Durante estos años, Artaud empezó a desarrollar sus teorías dramáticas sobre el “teatro de la crueldad” y lo que sería su famoso ensayo El teatro y su doble (1938). Su intento de presentar su teatro al público con el estreno de la tragedia Los Cenci (1935) fue un fracaso.

Tras su trabajo teatral en París, Artaud viajó a México y luego a Irlanda, mientras su salud mental se iba deteriorando. Esto le condujo al internamiento en varios hospitales psiquiátricos. Artaud siguió escribiendo algunos ensayos y poemas, pero falleció de cáncer en 1948.

El Teatro de la Crueldad: definición y características

Para conocer mejor el teatro de Antonin Artaud tenemos que hablar de un subgénero que inventó él. El Teatro de la Crueldad es… ¿cruel? ¿En qué sentido? No temas… del todo; puede que Antonin Artaud no se dedicara a fantasear con torturar miembros de la audiencia sobre el escenario, pero su interpretación de crueldad sigue presente en un teatro intencionadamente desagradable y que deja en shock constantemente. ¿Intrigante, verdad? ¡Vamos a descubrirlo!

Orígenes y definición del Teatro de la Crueldad

El Teatro de la Crueldad de Antonin Artaud es, como vamos a ver, único y excepcional, pero no salió de la nada. Artaud bebió de fuentes como sus previas experiencias con el surrealismo, el simbolismo, o las teorías teatrales de Alfred Jarry (a quien dedicó el nombre de su teatro), para nombrar solo algunas.

Una experiencia que le marcó mucho en el desarrollo de su teatro fue la de una danza balinesa de la cual Artaud fue espectador en 1931. La gestualidad, las expresiones faciales, la danza, y la apelación a los sentidos fue lo que inspiró a Artaud a crear un teatro que fuera más allá del diálogo y del pensamiento para llegar a lo más profundo del ser humano: el Teatro de la Crueldad.

El uso del término “crueldad” no hace referencia a la crueldad física, sino a una experiencia sensorial. Sus obras teatrales tenían que chocar al espectador de tal forma que conectaran con sus emociones, con su interior, sin necesidad de palabras, con una violencia que despierte el espectador todo tipo de realidades interiores que van más allá de lo que el realismo había mostrado el siglo anterior.

Características del Teatro de la Crueldad

Artaud recogió todas sus teorías sobre el Teatro de la Crueldad, sus características y su ejecución y esperados resultados en su famoso ensayo El teatro y su doble, publicado en 1938. El Teatro de la Crueldad, pues, funcionaba más o menos cumpliendo las siguientes características:

  • La puesta en escena como punto de partida por sobre de todo.
  • Una expresión teatral que huya de los cánones occidentales y su utilización del diálogo convencional para centrarse en la creación de un nuevo lenguaje a través del gesto, la expresión facial y corporal, etc.
  • Importancia del gesto, sonido, imagen, iluminación, y música por encima de la palabra hablada, aunque esta no desaparece del todo de su teatro.
  • Uso de imágenes violentas, físicas e impactantes, que ataquen y “destruyan” la sensibilidad del espectador. Se busca la sobrecarga sensorial del espectador a través de cambios bruscos de iluminación, imágenes perturbadoras, sonidos y gritos repentinos, etc.
  • Alcance de una especie de trance o hipnotización del espectador para llegar a sus sentidos y a una sensación de sueño.
  • Se busca un efecto similar a un ritual, a una sensación de magia, con máscaras, gestos, gritos e instrumentos. Artaud se inspira de culturas no-occidentales, aunque hace su propia interpretación de ellas sin profundizar realmente en su estudio.
  • Teatro dirigido a las masas, no solo para una élite.
  • El público es el centro, y el espectáculo tiene lugar alrededor de él, siempre con relación directa a la audiencia. El espectador es parte de la acción, está rodeado de ella, y el espectáculo no se confina solamente sobre la escena, sino que se extiende dentro de toda la sala.
  • Teatro que comunica directamente con el público, con la voluntad de romper la barrera entre espectáculo y audiencia.

Obras de Antonin Artaud

Para seguir conociendo el teatro de Antonin Artaud, vamos a indagar en sus obras. Algunos críticos han reprochado al teatro de Artaud el hecho de que sea principalmente teórico y difícil de poner en práctica, ya que su mismo creador lo intentó una primera y única vez con su obra Los Cenci, que fue retirada tras 17 representaciones y no recibió las mejores críticas.

Los Cenci era una obra en cuatro actos basada en la trágica historia de la familia italiana Cenci, y en las narraciones que ya habían hecho de ella autores como el inglés Percy Shelley o el francés Stendhal.

Aunque ni siquiera esta obra fue considerada por el autor como representante exacto del Teatro de la Crueldad, sí que refleja muchas de las ideas teóricas que Artaud visionó en sus dos ensayos más destacados sobre lo que significaba su innovador teatro: el ya mencionado El teatro y su doble (1938), además de un manifiesto anterior simplemente llamado El teatro de la crueldad (1932).

Artaud no solo se dedicó al teatro de la crueldad durante toda su vida, y existen muchas obras de juventud, o de su época en el grupo surrealista, que incluyen también poesía. Entre estas otras obras destacan:

  • “Le Jet de Sang” (“El chorro de sangre”): es otra de las obras de teatro de Antonin Artaud y es muy corta. Aunque fue escrita en 1925 cuando Artaud estaba desarrollando aún sus teorías, forma parte de su teatro experimental que llevaría al concepto del Teatro de la Crueldad. La obra incluye escenas impactantes y violentas, como una prostituta mordiendo la mano de Dios, de donde sale un chorro de sangre enorme a través del escenario. Se utilizan esta y otras imágenes violentas o sexuales perturbadoras, incluidos escorpiones que salen de las partes íntimas de uno de los personajes. Puede que no sea del gusto de todos, pero indiferente seguro que no te deja…
  • “Pour en finir avec le jugement de Dieu” (“Para acabar con el juicio de Dios”): creación radiofónica que se emitió por Radiodifusión francesa en 1948. El texto fue escrito en 1947 y leído por la actriz Maria Casarès, el actor Roger Blin, la editora Paule Thévenin, y el mismo autor, incluidos sus gritos y música. Fue censurada en su primera emisión, pero el texto fue publicado póstumamente.
  • Van Gogh, el suicidado por la sociedad: ensayo escrito en 1948 que trata y cuestiona la condición mental del famoso pintor Vincent Van Gogh, haciendo homenaje también a su obra pictórica. Artaud critica la psiquiatría, con elementos también autobiográficos, afirmando que Van Gogh no estaba loco, y que fue la sociedad quien lo alienó y lo empujó al suicidio.

Además de su obra literaria, cabe destacar también las aportaciones de Artaud en el mundo cinematográfico, tanto detrás como delante de la cámara. Algunas de las obras en las que aparece como actor son La pasión de Juana de Arco de Carl Theodor Dreyer (1927) o Napoleón de Abel Gance (1927).

Puede que tengamos que decir aquello de “a gustos, colores”, y puede que el Teatro de la Crueldad de Antonin Artaud no tuviera mucho éxito fuera de su cabeza por algo, pero no por ello fue menos importante o influyente en el teatro de las vanguardias, y en otros géneros dramáticos que le sucedieron.

Dramaturgos como Jerzy Grotowski, Jean Genet, Peter Brook, o la compañía de teatro experimental The Living Theatre se dejaron inspirar por la estrafalaria, pero sin duda impactante mente de este incomprendido dramaturgo que, si algo sí consigue, es no dejarte indiferente.

Si tienes ganas de descubrir más subgéneros del teatro vanguardista que permitió el desarrollo de formas dramáticas como la de Antonin Artaud, no dudes en consultar nuestro artículo sobre el tema. ¡Y a sorprenderte con el teatro!

Elia Tabuenca Elia Tabuenca, licenciada en Filología Hispánica por la UNED, con un máster en Periodismo Digital en ESNECA. Vivo en Barcelona y trabajo como periodista cultural. Soy dramaturga y directora de la compañía LetrasConVoz y Laberinto Producciones, me encanta el teatro, la literatura y la música. Llevo más de 10 años trabajando en el sector digital, compartiendo los lugares que más me gustan de Barcelona, así como ofreciendo críticas teatrales, crónicas de conciertos, opiniones de libros y cubriendo las noticias culturales de la ciudad. Tengo un podcast cultural en Spotify titulado "Rumbo a la Cultura" donde ofrezco información quincenal sobre los eventos culturales más destacados de la ciudad. Ver mi Linkedin

Un comentario:

  1. gracias!!! me quedo my claro el contenido

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