Crítica: L’home amb qui somien les dones…

Crítica de Melisa Coloiera

Nota: 5 sobre 10

Fuimos a ver la obra dirigida por Joan Gallart, «L’home amb que somien les dones quan somien amb homes» en Barcelona. Se presenta como una comedia, con nombre tentador y cartel cliché en que podemos ver a un grupo de chicas como si estén de juerga en una despedida de solteras y un caballero a medio desvestir. Puede pensarse que detrás de ésta propuesta habrá montones de risas, pero lejos queda de esas expectativas.

La obra en general nos ha decepcionado. Podríamos dar crédito al gran esfuerzo actoral de las 6 protagonistas, la complejidad de los diálogos y la calidad sonora (hay canciones entretenidas que se entremezclan en la historia). Las 6 actrices dan de sí con entusiasmo. No desmerecemos su mérito tratándose de teatro amateur. Pero el argumento que intenta ser original se queda en un querer y no poder. Sorprende sí, pero no motiva.

Por un lado tenemos a los personajes de 6 chicas: Marina, la Cadence, Cèlia, Virgínia, Aina e Irene que se conocen en un taller de autoayuda llamado «cómo olvidar al hombre que amas en 7 días». Cada personaje va teniendo su momento de discurso en que explica su historia amorosa y sus frustraciones. No hay ningún hombre en la obra, solamente ellas 6. Por otro lado vamos a tener una ficción paralela; a las mismas actrices interpretando otro papel; ésta vez de sí mismas. Nos llevan a otra realidad como metáfora de la vida. Nada que no esté visto o explotado ya y que no le aporta a la obra más que el efecto sorpresa del desconcierto.

Hay un brusco cambio de guión en esa segunda parte donde la historia que podría ser de temas actuales cotidianos reales, se deja de lado y surge de una historia de ciencia ficción, a raíz de la discusión entre las actrices ( ahora en el papel de sí mismas). Esto desconcierta a un público que lleva una hora esperando ver a dónde se dirigía la primer historia.

Si valoramos de la obra su capacidad de incomodar, sorprender y desconcertar, entonces sí, lo consigue. Hay que saber que el teatro a veces incordia a su público, así consigue su expresión, haciendo surgir emociones o pensamientos inesperados. Por eso advertimos que la obra cobra un matiz «de ciencia ficción» y que no la catalogaríamos como humorística. De hecho la relación entre ellas es algo dramática e hipócrita, son amigas de circunstancias, que se sonríen pero en fondo ocultan su infelicidad y frustraciones cuando una de ellas anuncia al grupo que está felizmente comprometida y va a casarse. Esto revoluciona a las demás que comienzan a manifestar su propia infelicidad.

Quizás la primer ficción sea una crítica cruda al modo de relacionarse de las mujeres pasada la treintena que viven realizando odiosas comparativas entre lo que ellas tienen y lo que sus amigas circunstanciales tienen. Las 6 mujeres se conocen un año antes en un taller de autoayuda para olvidar al hombre que aman, todas con su particular historia encuentran en su infelicidad el punto en común, se acompañan y comparten sus quejas. Pero todo cambia cuando parte del grupo ya no comparte esas circunstancias, sea por que está felizmente emparejada o por la maternidad, que es otro de los temas en los cuales la obra saca discurso.

Luego se produce una pelea entre las actrices, ahora en el papel de sí mismas, una parte de las cuales ofendidas por una corrección en su habla, se retiran e intentan salir del teatro, y se dan cuenta de que no pueden, fuera no hay nada, entran en crisis y comienzan a dirigirse al público. Es aquí que la obra cambia completamente a pura ciencia ficción. El público de pierde un poco. También las actrices provocan al público y le incordian, dirigiéndose a él en una especie de berrinche actoral, insultan y declaran estar hartas, no importarles lo que piensen de ellas, etc… aquí otro cliché que ya está muy explotado: el del que todos somos actores y el mundo un gran teatro.

El disfrutar o no de ésta obra es cuestión muy subjetiva. Simplemente vamos a advertir que es una obra algo desconcertante, que tiene una duración de dos horas. No va de juergas de solteras, no sale ningún hombre, ni trata de ningún hombre, sino de los deseos más profundos, los anhelos, miedos, frustraciones de las mujeres y básicamente de su soledad y un paralelismo, podríamos decir, entre el mundo actoral y la realidad de existir de uno mismo como actor en su propia vida.

Elia Tabuenca

Elia Tabuenca, filóloga hispánica y periodista digital especializada en cultura y viajes. Lleva más de 8 años dedicada al sector y es una apasionada del teatro, de la literatura, de la música y de los viajes por todo el mundo. Ver mi Linkedin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *