Crítica: 1001 merdes de gags

Crítica de Melisa Coloiera

Nota: 9 sobre 10

Un espectáculo de humor de Barcelona interpretado por dos monstruos de la comedia

Fuimos a ver 1001 Merdes de Gags que actualmente está en funciones hasta el 31 de marzo en BARTS de Barcelona. Comenzaremos diciendo que nos saltaron las lágrimas de risa con tanta tontería que entra al cuerpo. Si lo buscado es reír recomendaría ampliamente ver alguna cosa de éstos dos actores locuelos, frescos y socarrones pero siempre creíbles.

Me declaro una fan total de Mónica Pérez y Miguel Ríos. Después de haber ido a ver ya en dos oportunidades la versión antigua de su show «1000 Merdes de Gags«, cuando estaban de funciones en Sala Villarroel, solo puedo confirmar que cada vez hacen más gracia con sus gags.

Pero, un momento ¿pensáis que es mentira que sean 1001 gags? No señor@s, están todos completitos ¡porque además en el show los cuentan! 1001 tonterías y sandeces con la hazaña titánica de meterlas todas en 60 minutos de show y que además resulten de efecto espontáneo-improvisado, como si se les hayan ocurrido en el mismo momento.

A velocidad de vértigo van interactuando entre ellos y con el público, con el que generan mucha complicidad hilando juegos de palabras, gags temáticos y gestuales, sueltos e inconexos. Algunos más brillantes otros menos pero hay para todos los gustos. Pequeños detonantes chistosos de cada humor particular, un total disparate. Su fórmula fresca con sketch musical y todo en alguna parte, tiene un estilo muy particular.

Un espectáculo sano para echarse unas risas con amigos o en familia, bastante recomendable si se es consciente de que en los chistes que encontraremos son de humor absurdo y breve. No hay un tema concreto, ni un hilo conductor. El show es un acelerado devenir de «bromitas»; 1001 bromas en forma de «gag» que provocan, levantan ánimos caídos y cumplen muy bien su función: hacer reír.

Destacables son las interpretaciones de ellos dos que son tan entrañables y creíbles como improvisados y casuales. Parece que se lo pasen bomba allí haciendo de las suyas ¡Muy recomendable! Eso sí: no esperéis grandes puestas en escena porque no las hay, ni tampoco tiempo de pensar mucho las bromas, simplemente hay que entregarse al ambiente seductor de jocosidad que se genera, a la broma fácil, tonta, casual, absurda o mordaz pero siempre breve. Nos ofrecen un océano de gags, ¡1001 para ser exactos!

Elia Tabuenca

Elia Tabuenca, filóloga hispánica y periodista digital especializada en cultura y viajes. Lleva más de 8 años dedicada al sector y es una apasionada del teatro, de la literatura, de la música y de los viajes por todo el mundo. Ver mi Linkedin

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