Crítica: Istambul – Mal Pelo

Crítica de Enrique Guarrotxena

Nota: 9 sobre 10

Sol, risas, tragedia, especias, vino

Asistimos al Mercat de les Flors al concierto de ISTANBUL, con el maestro Jordi Savall y el grupo HESPÉRION XXI, ayer compuesto por Hakan Güngör, Haïg Sarikouyoumdjian, Dimitri Psonis, y David Mayoral. Además, también pudimos disfrutar de la aportación de los bailarines de MAL PELO.

En este espectáculo de Barcelona vemos una mezcla de músicas de época otomana y popular armenia, sefardita y turca. El maestro Savall y Hesperión XXI son recuperadores de música antigua, esenciales sobre todo para comprender la evolución de la música entre los periodos de la Edad Media y el Barroco.

Desde el comienzo, las reminiscencias sonoras que me llegaron, al menos a un servidor, me llevaban aún más lejos. Quizás por influjo del kanun, instrumento de la familia de las cítaras, que empezó a introducirnos al espectáculo. De pronto me parecía estar en el Olimpo, rodeado de dioses-espectadores, sentados sobre las nubes. Mirando, como en la película “Jasón y los Argonautas”, desde una terraza hacia abajo, a los humanos bailarines. Unos humanos de Mal Pelo, que bailaban muy bien, por cierto. Con gran energía positiva, aunque no siempre sus bailes lograban emocionarme, a decir verdad. Pero, eso sí, cuando lo hacían lo hacían con honestidad. Como el solo final.

Apelando a las raíces, la evocada figura del caballo, que se introducía en vídeo, me pareció muy oportuna. Primero como sombras del pasado, de otro tiempo. Fantasmas comunes que nos precedieron a todos, como la música de ayer. Pero no por ser fantasmas han perdido su influencia sobre nosotros. Así pues, me puse a galope con Alejandro Magno persiguiendo a Darío.

Luego, los ojos del caballo, uno de los pocos seres capaces de mirar directamente al alma. Por eso la mirada de un caballo decía tanto en el espectáculo de ayer. Porque la música es el arte de las artes, la más espiritual. Lo más secreto solo puede expresarse con la música. Y también lo más popular, la música alegre que nos une. Como una manada al trote, bajo el sol, al este de Europa. Frontera con Oriente Medio. Mestizaje.