Brighton 64 jugaban en casa. Su ya tradicional concierto de navidad en la sala Sidecar es apuesta segura. Con la parroquia mod entregada desde el primer momento, ofrecieron un concierto que alternó clásicos eternos con temas de sus últimos álbumes.
El cuarteto sigue siendo el original excepto el cambio en la batería, Tino Peralbo cedió las baquetas a Eric Herrera (Dr. Calypso) en 2015 a partir del álbum Modernista.
El concierto de Brighton 64 nos deleitó con un repertorio trepidante
El concierto empezó con la instrumental Reacciones seguida de la pegadiza El tren de la bruja; ambas de su estupendo último álbum, ese Tommy particular en colaboración con el escritor Carlos Zanón . A partir de ahí la maquinaria bien engrasada para abordar sin concesiones auténticos himnos de sus primeros trabajos, “La calle 46”, “Fotos del ayer”, “La próxima vez” … revival mod, pop art, Tom Wolfe, Lambrettas, power pop, Tamla Motown, The Jam… todo se funde en contagiosas melodías pop de 3 minutos de factura impecable.
La banda de los hermanos Gil no ha perdido frescura ni prestaciones. “Quan baixis de l’avió”, “El agua de los floreros”, ese momento Billy Bragg de Ricky en “Ensayar es de cobardes” o el precioso homenaje al desaparecido Alfredo Calonge de Los Negativos “Caminos por recorrer” rivalizan sin problema con “Bola y cadena” o “El mejor cocktail”.
Quedaban en la recámara para terminar el concierto “Barcelona blues”, “Igual nos da igual” (mi favorita de siempre) y como no “La casa de la bomba” con Jordi Fontich sacándole todo el sonido al hammond y toda la sala sin poder parar de brincar.
Solo esperar que Albert y Ricky Gil continúen el camino en esa segunda juventud que está viviendo la banda. Como dijo Ricky, ponga un Brighton en su sala por navidad, ¡saldrá ganando!