Crítica: Viva Broadway «el musical»

Nuestra opinión

Nota: 4 sobre 10

Hace unos pocos días se pudo ver en el Teatro Apolo de Barcelona el espectáculo “Viva Broadway” de la productora Showtime Producciones. El montaje pretende ser un recorrido por la historia del teatro musical a través de la visión de Mrs. Lawrence (Marcela Paoli) como maestra de ceremonias y protagonista del primer musical moderno, des del 1850 en Londres, pasando por Paris y después Broadway.

El montaje acoge 25 números musicales de 18 musicales distintos, todos ellos clásicos o antiguos (el más actual es Hairspray, y ya tiene unos cuantos años), así que deja con ganas de más y de más actualidad al público más joven o al más experto. Después de varios cambios en el elenco y en el equipo técnico y artístico, llega al Teatro Apolo de Barcelona antes habiendo pasado por Madrid (Teatro Amaya), y con una larga lista de ciudades españolas por recorrer.

Viva Broadway, un musical que rememora las canciones de los musicales de Broadway

Grease, Mamma Mia, Chicago, Cabaret, El Fantasma de la Opera, Fama, Flashdance, A Chorus Line, Evita, Cats y muchos más.

Destacan los cambios rápidos de vestuario, las preciosas acrobacias (aunque rebajaría el ritmo por no corresponderse con la música que suena), la potencia y potencial de los bailarines, y las voces de los dos protagonistas cantantes (sobre todo de Idaira Fernández).

Pero con el máximo respeto a todos los profesionales que forman parte de este espectáculo, lamento decir que hay muchas cosas que no funcionan. Las proyecciones son de bajísima calidad y la escenografía queda muy pobre, haciendo que el elenco no termine de lucir y se vea todo vacío. Las luces no iluminaban bien la cara y expresiones de los protagonistas, y el sonido falló varias veces.

En Viva Broadway faltaba, en general, una dirección artística más acertada que cuidara de cada cosa en particular y de todo en general, porque entre muchas faltas, tampoco hay recordatorio del hilo conductor.

Voces en directo sí, ¡pero de qué manera!

No se debería notar que hay voces grabadas como los coros que “cantan” los bailarines, pero eso queda en segundo plano cuando te das cuenta que están utilizando karaokes, porque son karaokes, no es música de estudio grabada para esta obra, y eso es terrible, se notan los cambios de volumen y la mala calidad de las canciones.

No hay duda que a quien le gusten los musicales clásicos y no sea ningún medio conocedor del teatro musical se lo va a pasar bien con este espectáculo, porque las canciones de por sí son maravillosas…pero lamento decir que, si ese no es el caso, mejor vayan sin expectativas de lo que se van a encontrar.


Julia Faneca

oy una apasionada de las Artes Escénicas desde que nací, debido a que mi padre es actor. He tenido el privilegio de estar entre bambalinas y de público desde bien pequeña. Además, me han hecho descubrir la fuerza que tienen como herramienta para transformar la sociedad en un mundo mejor, su fuerza artística y creativa, y su grandeza para crear espíritu crítico y para educar en mayúsculas. Todo esto me hizo profesionalizarme en Arte Dramático, Comedia Musical y Danza.

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